Elementos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la Fiscalía de Guanajuato detuvieron a Mario Martín “N”, el Mayo, acusado por su presunta responsabilidad en la masacre de nueve personas ejecutadas en un bar de Celaya.
De acuerdo con el reporte oficial, este sujeto está ligado a un grupo criminal en la zona Laja-Bajío, donde está relacionado con más hechos de violencia. No fue especificada la facción a la que pertenece, pero esa región de la entidad es bastión del Cártel Santa Rosa de Lima (CSRL).
El Mayo fue detenido en días recientes sin efectuar ningún disparo, pero su captura trascendió hasta este 8 de octubre, dos meses después del atentado que perpetró con más cómplices en el centro nocturno de los Tres Amigos en la comunidad de San José el Nuevo.
La orden de arresto fue cumplimentada en Celaya tras un fuerte operativo encabezado por un grupo táctico de la AIC, policías estatales y agentes federales. El supuesto sicario de 32 años deberá responder por el multihomicidio del pasado 5 de agosto que también dejó cinco personas heridas.
“Al término de la etapa procesal de investigación, el Agente del Ministerio Público especializado presentó los medios de convicción suficientes para esclarecer estos hechos y procurar que el culpable no quede impune y que se repare el daño”, aseguró la Fiscalía de Guanajuato.
El Mayo ya fue vinculado a proceso durante una audiencia realizada este sábado. Enfrenta cargos de homicidio calificado de seis hombres y tres mujeres; así como por homicidio en grado de tentativa de 4 hombres y una mujer que tienen secuelas por el ataque porque resultaron con heridas.
De acuerdo con las investigaciones de las autoridades, en los dos patios que funcionan como estacionamiento, así como en la terraza con techo de lámina y en el acceso al bar de los Tres Amigos se localizaron casquillos .223 y 7.62, de arma larga y ocho cuerpos sin vida.
Cinco hombres y una mujer fueron al hospital, pero uno de ellos, quien fue ingresado a las 21:54 horas, perdió la vida en los primeros 23 minutos del sábado 6 de agosto, debido a la gravedad de lesiones producidas por disparos de arma de fuego.
“Las mesas de madera con sillas, envases de cerveza, la barra de madera con cuatro sillas, los refrigeradores, los vehículos, todo mostraba el embate de los proyectiles”, informó la dependencia ministerial que lleva el caso.
La fiscalía explicó que el procesamiento de la escena criminal duró varias horas para que los peritos analizaran la producción y el intercambio de correspondencia de características, reconstrucción de hechos y fenómenos, así como hipótesis que llevaran a dar con los responsables.
Un mes después de la masacre, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) desplegó una serie de narcomantas en distintos puntos de Celaya, para deslindarse de la masacre en el bar de los Tres Amigos, así como otro atentado de mayo pasado en el Hotel Gala donde fueron asesinadas 12 personas más.
Según la narrativa del CJNG, ambos casos fueron perpetrados por sus rivales porque los dueños de los establecimientos se negaron a pagar cuotas ilegales. No aludieron directamente al CSRL, pero sí atribuyeron que las masacres eran medidas desesperadas por su expansión en Guanajuato.
El mensaje estaba firmado por la célula del Grupo Elite, brazo armado que dirige Ricardo Ruiz Velasco, el Doble R y/o el Tripa, quien escapó de una narcoreunión en Ixtlahuacán del Río, Jalisco, el 9 de agosto pasado.
También llamaron a la ciudadanía para que denunciara por las extorsiones, porque extraer rentas locales son medidas desesperadas en la cumbre de la extinción. Añadieron que seguirán con el exterminio y no se detendrán hasta terminar con quienes sobrevivan.
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