Las autoridades de Puebla lograron detener a dos funcionarios por su presunta respsonsabilidad en el desblome de un tanque elevado de agua en San Martín Texmelucan donde dos personas perdieron la vida.
Los sujetos detenidos fueron Julio César N, quien ocupaba el cargo de secretario de Obra Pública, Desarrollo Urbano y Medio Ambiente del Ayuntamiento, así como Heriberto N, director de Protección Civil (PC).
De acuerdo con la Fiscalía General del Estado de Puebla, los delitos por los cuales podrían ser castigados son homicidio, lesiones, daño en propiedad ajena, ejercicio indebido de funciones públicas, abuso de autoridad y uso ilícito de atribuciones y facultades.
A través de las indagatorias se pudo establecer que Julio César N. fue quien ordenó activar la bomba de agua del tanque que colapsó, mientras que Heriberto N. “faltó a sus obligaciones” como titular de PC, pues tras el accidente una persona también resultó herida y la caída de la estructura provocó daños en los inmuebles aledaños.
Ambos funcionarios poblanos fueron detenidos el pasado viernes 7 de octubre por personal de la Agencia Estatal de Investigación, dio a conocer la Fiscalía estatal un día después de su aprehensión.
Tanque de agua colapsado
Los hechos ocurrieron en la mañana del 14 de septiembre del año en curso en el municipio de San Martín Texmelucan, donde un tanque elevado de agua potable de más de 10 metros de altura se desplomó y aplastó a varios ciudadanos que se encontraban en la zona.
Tras el estruendo de la estructura metálica -ubicada en la junta auxiliar de San Baltazar Temaxcalac- miles de litros cayeron sobre los transeúntes y vehículos, dejando a dos personas sin vida y una más lesionada, aparte de los daños causados en las viviendas de alrededor.
Cabe recordar que este siniestro ocurrió a dos días de que la administración de San Martín Texmelucan entregara la rehabilitación de la obra (el 12 de septiembre se había hecho la ceremonia en la que estuvo presente la presidente municipal, Norma Layón).
Cuando Norma Alayón acudió a supervisar la zona tras el siniestro, fue recibida a piedrazos y gritos de los pobladores que, indignados ante las pérdidas humanas, la responsabilizaban de la tragedia. Lo anterior pese a que la presidenta municipal había garantizado que los gastos derivados del accidente iban a ser cubiertos por su administración.
“Se emprenderán los mecanismos legales para ejercer lo estipulado en el contrato de la obra y se harán las denuncias correspondientes, en caso de que sea necesario”, indicó el gobierno de Texmelucan en su momento.
En un principio se reportó que las empresas a cargo de la rehabilitación eran Rassini Frenos S.A de C.V. y Globarl Denim S.A. de C.V. Sin embargo, la primera emitió un comunicado al día siguiente de lo ocurrido en el que se deslindaba de su responsabilidad del colapso.
Rassini aseguró que no tuvieron este tipo de injerenecia en la obra, pues su participación solamente se limitó a donativos, de manera de que no estuvo involucrada en la planeación, aprobación, diseño, supervisión y/o ejecución de la misma.
Si bien no detallaron la cantidad aportada, se estima que la inversión fue de 2 millones 372 mil pesos, con lo cual supuestamente se garantizaría el abastecimiento de agua para cerca de 6 mil habitantes de la comunidad por más de 20 años.
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