Cómo la llegada de Checo Pérez convirtió a Red Bull en el mejor equipo de la F1

El arribo de Sergio Checo Pérez en 2021 al equipo de Red Bull, después de más de 10 años como piloto de la Fórmula 1, fue una de las noticias con mayor revuelo en los últimos años. Debido a su desempeño en los equipos que defendió con anterioridad, se especuló una notable mejora en los resultados del equipo austriaco y el objetivo se cumplió. De hecho, la cantidad de victorias aumentó exponencialmente desde el arribo del mexicano.

Apenas lleva dos años compitiendo junto con Max Verstappen, pero el funcionamiento del originario de Guadalajara, Jalisco, se dio a notar de inmediato. De hecho, la cantidad de victorias obtenidas por la pareja en las temporadas 2021 y 2022, es decir 24, ya supera por más 10 la cantidad de triunfos recolectados entre 2016, cuando el neerlandés se integró al equipo, y 2020, su última temporada como coequipero de Alexander Albon.

En su primera campaña con su equipo actual, Pérez fue una pieza crucial en el equipo para ejercer la labor de escudero e impulsar a su compañero hacia la conquista del Campeonato Mundial de Pilotos por primera vez. Si bien apenas tuvo una victoria del año 2021, logró que Max se alzará en 10 ocasiones para sumar 11 triunfos totales. Incluso, lograron mantener la segunda posición del 2020 en el Campeonato de Constructores pero con una notable mejora en el puntaje.

La temporada 2022 no ha finalizado y, aunque todavía hay puntos en disputa, ya se perfila para ser la mejor del equipo en los últimos años. Con cinco carreras por delante, Red Bull va a la cabeza del Campeonato Mundial de Constructores con 576 unidades y se encuentra a 9.5 de los obtenidos el periodo pasado. Además, registra 13 triunfos mientras que Max casi ha asegurado su segundo título consecutivo.

En el ámbito individual, Checo Pérez se encuentra a pocas carreras de firmar su mejor temporada como piloto de la Fórmula 1. La diferencia de dos unidades con respecto a Charles Leclerc, segundo lugar del Campeonato Mundial de Pilotos, lo ubica en la lucha por obtener la posición de plata al término de las 22 carreras programadas en el calendario.

En la temporada 2016, cuando Max brincó desde el semillero filial Toro Rosso hacia la escudería madre Red Bull Racing, y tomó el lugar del ruso Daniil Kvyat para acompañar a Daniel Ricciardo en los circuitos, el equipo de Red Bull finalizó en el cuarto lugar del Campeonato Mundial de Constructores con apenas un par de victorias conseguidas en las 21 pistas.

Al año siguiente, con Max y Ricciardo en la dupla, el equipo Red Bull escaló un peldaño y finalizó detrás de Mercedes y Ferrari, pero los dos integrantes estuvieron lejos de la cima en el torneo individual con una cosecha total de tres victorias. En tanto, al término de 2018, las carreras ganadas aumentaron a cuatro, mantuvieron su posición y Verstappen superó a su coequipero para terminar en el cuarto peldaño del Campeonato Mundial de Pilotos.

Para el año 2019 no hubo cambios sustanciales en el Campeonato de Constructores, que de nueva cuenta quedó con Mercedes en la cima, seguido de Ferrari y Red Bull, pero los austriacos bajaron su número de victorias a tres. En el periodo, Max se consolidó como el estelar del equipo con la marcha de Ricciardo hacia Renault y logró alcanzar el bronce en el Mundial de Pilotos, el mejor lugar de su carrera hasta ese momento.

El 2020 fue un año crucial. Aunque existió una diferencia notable respecto al primer lugar, Red Bull obtuvo la posición de plata y Max el tercer lugar una vez más. Sin embargo, con el objetivo de conquistar la cima en cualquiera de los dos campeonatos y mejorar la cosecha de dos triunfos en esa ocasión, el equipo austriaco rescató del posible retiro al mexicano, quien en dicho año se hizo del cuarto lugar individual. Aprovechando el final de su contrato con Force India, lo firmaron para integrarlo desde el año 2021.

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