Hace unos meses se dio a conocer la noticia de que Citi vendería a Banamex, y tras esta noticia, se especuló mucho sobre quiénes serían los posibles compradores. Se dijo que, incluso, Carlos Slim, la persona más rica de México y de toda Latinoamérica, y una de las más ricas del mundo, podría ser el comprador.
Sin embargo, en la actualidad, son dos los empresarios mexicanos que estarían interesado en la compra del banco: Germán Larrea Mota Velasco, la segunda persona más rica de México, y Daniel Becker.
Esto según información dada a conocer por el periodista Darío Celis, en su columna titulada La Cuarta Transformación y publicada en el medio El Financiero.
En la columna, publicada el pasado jueves 6 de octubre, Celis explica que este mes Citi cerrará la segunda etapa del proceso de venta de Banamex y recibe ofertas definitivas. Explica que son dos grupos de empresarios e inversionistas, encabezados por Larrea y Becker, los que se perfilan como finalistas.
El periodista había adelantado en la última semana de agosto que Inbursa, de Carlos Slim, no llegaría a esta fase, y si llegara a presentar una oferta, es muy remota también la posibilidad de que se acerque a la cifra que busca Citi.
El multimillonario Carlos Slim no se caracteriza por comprar caro, por lo tanto, se descarta como un “tirador” individual. El magnate mexicano va en el grupo de Larrea, según Celis, con quien es socio en el negocio de transporte ferroviario.
Este grupo es el que se ve más fuerte, pues su oferta andará arriba de USD 10 mil millones, dice la columna. En el grupo de Larrea van, además de Carlos Slim, Roberto Hernández, Eduardo Tricio, Antonio del Valle, Alonso de Garay, Carlos y Jorge Rojas.
El otro grupo que también exhibe buen presupuesto es el que integró Becker y Martín Werner, su socio en Mifel. Está liderado por el principal gestor de fondos del mundo, BlackRock, cuyo mandamás, Larry Fink, tiene buena relación con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Información de la columna del periodista indica que este grupo tiene otros fondos Internacionales y socios estratégicos locales, como Advent, el fondo que lleva aquí Daniel Martínez Valle; la familia de Max, Moisés y André El-Mann; los hermanos Cosme y Alberto Torrado, así como la familia de Enrique Coppel Luken.
La novedad es que Banorte, institución financiera que preside Carlos Hank González, como Inbursa y Slim en lo particular, se desistiría de presentar una oferta final. Hay dos razones para especular esa posibilidad: una económica y otra política, dice Celis.
La económica, según el periodista, es que cada día que pasa hace menos sentido para Banorte adquirir a Banamex, porque para lograr las sinergias que lo potencien para ser un real competidor de BBVA, del que está al frente Eduardo Osuna, tendría que despedir, prácticamente, al 40% de la plantilla laboral.
El factor regulatorio es otra circunstancia que supone otra desventaja para Banorte, pues a menos que el presidente López Obrador le diera el tiro de gracia a la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), no hay manera de que pueda tener Afore Siglo XXI y Afore Banamex.
La razón política, explica el periodista en su columna, es aún más compleja que la económica, pues el gobierno de Estados Unidos no vería bien ni autorizaría a Citi, que preside Jane Fraser, que su cuarto banco más importante sea vendido a la familia Hank.
El veto es una realidad y se ha fortalecido en las última semanas, en la medida que las relaciones entre los gobiernos de Joe Biden y de López Obrador se deterioran más por temas comerciales y de seguridad nacional, explica Celis.
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