Ejecutaron a un profesor de la Universidad de Guadalajara y dejaron presunto mensaje

El académico tenía poco tiempo de haber estacionado su camioneta, una Nissan Kicks, en la cochera de su casa, cuando dos sicarios se acercaron a él y le dispararon a quemarropa

Guardar
Julio Noé Aguilar Betancourt, maestro
Julio Noé Aguilar Betancourt, maestro en la Facultad de Leyes en la Universidad de Guadalajara (@RafaelGarciaI)

Un profesor de la Universidad de Guadalajara (UDG) fue asesinado afuera de su domicilio en la colonia Lázaro Cárdenas, su cuerpo fue encontrado al interior de su auto con múltiples impactos de bala en el cuerpo.

Julio Noé Aguilar Betancourt, de 52 años, era docente del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades, perteneciente a la UAG.

El académico tenía poco tiempo de haber estacionado su camioneta, una Nissan Kicks, en la cochera de su casa, cuando dos sicarios se acercaron a él y le dispararon a quemarropa.

Según los informes de la policía, “al parecer iba ingresando a su cochera y había abierto un poquito el cancel de su domicilio... y ahí es donde ocurre la agresión”.

Dos sicarios lo acribillaron en
Dos sicarios lo acribillaron en la entrada de su casa (FOTO: GENARO NATERA /CUARTOSCURO.COM)

Los hechos fueron reportados minutos antes de las 21:00 horas de este jueves 6 de octubre. “Nos mencionan fueron dos sujetos jóvenes los cuales se van corriendo hacia la otra calle y a la vuelta aparentemente se subieron a un vehículo en el que se dieron a la fuga”, explicó un agente de la policía a la prensa local.

Supuestamente, los victimarios, tras dispararle al profesor universitario, dejaron en la escena del crimen un mensaje que hacía alusión a un supuesto delito cometido por el docente. Los dos sicarios huyeron en un vehículo con cómplices que ya los esperaban, según los testigos del hecho.

Al lugar llegaron paramédicos de la Cruz Verde, pero solo para confirmar que Aguilar Betancourt ya no tenía signos vitales. La escena fue preservada por personal de la Fiscalía General del Estado y el cuerpo trasladado al anfiteatro por personal del Servicio Médico Forense.

Tras solidarizarse con su familia, la mañana de este viernes 7 de octubre el rector general de la Universidad de Guadalajara, Ricardo Villanueva Lomelí, exigió justicia por el asesinato a las puertas de su casa de Aguilar Betancourt, profesor del Centro de Ciencias Sociales y Humanidades.

Estudiante desaparecido

Las y los estudiantes lamentaron
Las y los estudiantes lamentaron que la inseguridad y las desapariciones ocurran con tanta frecuencia en el estado. (Foto: Twitter/@LGustavoPadilla)

Apenas la semana pasada, durante la Marcha por la Paz y la Justicia, el rector entregó un pliego petitorio de cinco puntos para exigir la aparición con vida del estudiante de Ingeniería en Negocios, Miguel Alejandro Soto Marín, sustraído de su domicilio por un grupo armado el pasado 15 de septiembre.

Soto Marín es un joven estudiante de 22 años que cursa la carrera de Ingeniería de Negocios en el Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA) de la Universidad de Guadalajara (UDG).

La incertidumbre y el dolor llegaron a su hogar el pasado 15 de septiembre, cuando un grupo de sujetos armados entró por la fuerza a su domicilio en Tlaquepaque y se lo llevó a bordo de una camioneta. Desde aquel día no ha habido noticia alguna su paradero y su familia no ha dejado de buscarlo.

Bajo ese contexto, miles de estudiantes, docentes y ciudadanos marcharon el jueves 29 de septiembre para exigir justicia y la aparición con vida tanto de Miguel como de las y los 15 mil desaparecidos registrados en el estado de Jalisco.

La marcha partió de la
La marcha partió de la Rectoría de la UDG y llegó a la Plaza de Armas, frente al Palacio de Gobierno. (Foto: UDG)

La movilización inició en el edificio de Rectoría General de la universidad y llegó hasta la Plaza de Armas, frente al Palacio de Gobierno. Estuvo encabezada por María Magdalena Martín Marín, mamá de Miguel, a quien acompañaron el rector de la UDG, Ricardo Villanueva, y el del CUCEA, Gustavo Padilla Montes.

Desde el 15 de septiembre se detuvo mi corazón. No me voy a rendir y voy a recuperar a mi hijo vivo. Les pido a quienes lo tienen que se toquen el corazón y me lo regresen vivo, como se lo llevaron”, expresó la señora Martín Marín, quien agradeció la solidaridad de la comunidad estudiantil, académica y docente de la institución.

Por su parte, el rector Villanueva manifestó su empatía con la familia de Miguel y aseguró que toda la comunidad universitaria la acompaña en esta búsqueda por la justicia. “No hay palabras que puedan consolar lo que, como padres, están sintiendo. Pero lo poquito que pueda servir, sepan que somos más de 320 mil universitarios que estamos con ustedes”, comentó.

SEGUIR LEYENDO:

Guardar