En 2015, aparentemente después de las elecciones estatales del 7 de junio en Guerrero, el exalcalde de San Miguel Totolapan, Juan Mendoza Acosta, se reunió con presuntos integrantes del grupo criminal Los Tequileros. Uno de los sujetos identificados en dicho encuentro fue el líder Raybel Jacobo de Almonte, alias El Tequilero.

Según lo que puede escucharse en la grabación, el sujeto identificado como el líder criminal le pidió a Mendoza Acosta que lo ayudara a él y a su organización.

“Ponte verga, así como te hicimos ganar también échanos la mano”, se percibe como una de las frases dichas por El Tequilero. Por las fechas en las que habría sido grabado el video, se presume que el cabecilla de Los Tequileros hacía referencia a las elecciones estatales, en las que Juan Mendoza Acosta resultó ganador.

“Jamás te voy a fallar, jamás les voy a fallar, cabrones”, fue la promesa que el exalcalde le habría hecho al grupo delincuencial. Siete años después, este mismo grupo fue el responsable de quitarle la vida al exfuncionario.

Los Tequileros, presunto brazo armado con el que el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) ha recrudecido la disputa de Tierra Caliente con la Familia Michoacana (FM), inundaron de sangre a San Miguel Totolapan entre 2012 y 2017, según registros de medios locales.

Y aunque habrían perdido fuerza tras el supuesto asesinato de Raybel Jacobo de Almonte, El Tequilero, en 2018, todo indica que su presencia nunca dejó de ser una realidad en el área.

Luego de la masacre de este miércoles, circuló en redes sociales en donde supuestos integrantes de este grupo se adjudicaron agresiones previas a las de este día y advirtieron que están de regreso.

“Ya les maté al primero [...] Nazario” manifestó uno de los presuntos criminales. Cabe recordar que el director de Desarrollo Rural de San Miguel Totolapan, Nazario Domínguez Nájera, falleció en supuesto accidente carretero el pasado 3 de octubre

En mayo de 2015, cuando Mendoza Acosta aún era candidato a alcalde por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), fue secuestrado junto con otras dos personas mientras transitaban por la carretera federal a Juchitán del Progreso para dirigirse a Chilpancingo con el fin de realizar algunos trámites.

Según los informes preliminares de la Fiscalía estatal, el entonces aspirante a edil y sus acompañantes habrían sido privados de su libertad aproximadamente a las ocho de la mañana del 5 de mayo.

Horas más tarde, Juan Mendoza Acosta y los miembros de su equipo de campaña fueron liberados, tras horas de exigencia por parte de miembros del partido, incluido el dirigente nacional de aquella época Carlos Navarrete.

“Un grupo armado ha secuestrado al candidato del PRD a presidente municipal de San Miguel Totolapan, Guerrero, y a dos compañeros más. Los delincuentes no respetan colores ni siglas, con violencia pretenden apropiarse del territorio. Pido al gobierno estatal y federal pronta intervención”, escribió Navarrete en su cuenta de Twitter.

La lluvia de balas y sangre registrada este miércoles 5 de octubre no fue el único episodio violento que se ha vivido en el municipio, pero sí ha sido uno de los más brutales. La masacre que le arrebató la vida a un total de 18 personas, según se ha confirmado hasta ahora, alertó al estado entero y a todo el país.

Según los primeros reportes, sicarios de Los Tequileros se movilizaron por toda la localidad y dispararon contra pobladores a diestra y siniestra. En primer lugar acudieron a una casa particular en la que el alcalde en turno, Conrado Mendoza Almeda, sostenía una reunión con varias personas. Los agresores asesinaron a todos los presentes.

Instantes después asesinaron a Mendoza Acosta, padre de Conrado Mendoza y expresidente del municipio. Posteriormente, los atacantes dispararon en contra de la fachada del Palacio de Gobierno y, a pesar de la respuesta de los cuerpos policiales, la agresión no logró ser contenida.

Las embestidas de Los Tequileros ocurrieron de manera ininterrumpida por varios minutos pese a los intentos de las autoridades por repelerlos. Por la noche, las calles se llenaron de policías y elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional.

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