La Sedena justificó uso de software en labores de inteligencia contra el crimen organizado

La administración del presidente Andrés Manuel López Obrador fue acusada de intervenir equipos telefónicos contra periodistas, al igual que lo hizo su antecesor, Enrique Peña Nieto

Guardar
El presidente volvió a acusar
El presidente volvió a acusar que aún con las pruebas de espionaje, todo es una campaña política en su contra (Foto: Sedena)

La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) justificó el uso de un software de vigilancia para labores de inteligencia contra el crimen organizado y reiteró que no realiza espionaje con intervención en comunicaciones de periodistas ni de defensores de Derechos Humanos.

Al igual que lo manifestado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, la Sedena añadió que su despliegue de investigaciones en el ámbito informático está respaldado por facultades legales, algo que le ha permitido detener a 13 operadores relevantes y 115 generadores de violencia, además del 34% de los aseguramientos en el combate al narcotráfico.

“Esta Secretaría con estricto apego al Estado de derecho ratifica que no realiza actividades de inteligencia y mucho menos de espionaje de índole alguna en contra de sectores de la población, como defensores de los derechos humanos, activistas sociales y periodistas, entre otros”, aseguró la dependencia militar.

En su conferencia matutina de este 4 de octubre, el presidente fue cuestionado por el uso de un sistema de intromisión en equipos telefónicos, cuyas infecciones fueron detectadas bajo su gobierno, pese a que él había prometido que no sería empleado como lo hizo su antecesor, Enrique Peña Nieto.

El presidente López Obrador negó la investigación en la que se reveló que durante su gobierno fueron espiados periodistas y activistas

López Obrador respondió que el Ejército realiza labores de inteligencia pero no espía a opositores políticos. Acusó que asegurar lo contrario se reduce a una campaña para igualarlo con quienes estaban en el poder. Sin embargo, aceptó que las pruebas fueran presentadas ante la Fiscalía General de la República (FGR) para que investigue, mientras la Sedena tendría que precisar sus actividades en este ámbito.

Por ello fue que la institución castrense se amparó en las misiones que establece la Ley Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, así como el Quinto Transitorio de la Reforma Constitucional en materia de Guardia Nacional y Seguridad Pública, donde se especifican sus permisos para realizar labores de inteligencia para combatir a la delincuencia organizada.

De acuerdo con la Sedena, esto es así porque se trata de evitar la fuerza para garantizar un mayor margen de seguridad en la actuación de las tropas y otras fuerzas de seguridad pública, además de reducir el índice de letalidad. De ese modo se protege la integridad de la ciudadanía cuando se trata de ubicar narcobodegas, traficantes o jefes de plaza de los cárteles.

“El propósito principal de las actividades de inteligencia es llevar a cabo la detención de líderes de organizaciones delincuenciales y generadores de violencia, la ubicación de instalaciones empleadas como centros de producción y acopio de drogas, además del aseguramiento de armamento y otros resultados importantes en materia de seguridad pública”, precisó el comunicado.

La Sedena aceptó que ha
La Sedena aceptó que ha usado el malware para sus actividades de investigación (Foto: Sedena)

La Fuerza Armada argumentó que cuenta con un sistema de inteligencia militar con recursos y herramientas tecnológicas, al igual que dependencias de Defensa Nacional de otros países. Por ejemplo, tiene equipos de vigilancia aérea, así como de encripción de imágenes satelitales para ubicar plantíos de marihuana o amapola.

Ese sistema también es utilizado para revisar las afectaciones por fenómenos naturales, debido al Plan DN-III-E. Todo eso le permite a la Sedena cumplir con sus misiones básicas de brindar seguridad interior y otras de carácter social que son estipuladas en su marco legal.

Finalmente, la institución se refirió al software malicioso adquirido a una empresa extranjera que llevó a organizaciones de la sociedad civil a presentar una denuncia en 2017. Pues en aquel entonces se supo que el gobierno de Peña Nieto usó el sistema de infección en teléfonos para espiar a 25 periodistas, políticos, líderes sindicales y defensores de Derechos Humanos, entre otras personas, cuya lista abarca a 15 mil números.

Según la Sedena, el servicio fue contratado del 27 de junio de 2011 al 24 de agosto de 2013, pero solamente se utilizó para mantener la seguridad y capacidad operativa del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, mediante acciones de inteligencia. Este dato es público, debido a que se encuentra en solicitudes de transparencia y en registros de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

Los periodistas y el activista
Los periodistas y el activista afectado, así como parte del equipo de trabajo de su reportaje ofrecieron una conferencia de prensa (Foto: Captura de pantalla Twitter / @article19mex)

En julio de 2021 también se reveló que el propio López Obrador fue espiado entre 2016 y 2017 mediante el mismo software malicioso. Incluso intervinieron el teléfono de su esposa, hijos, familiares y el cardiólogo que lo atendía, cuando aún no era presidente. Pero el actual mandatario descartó presentar una denuncia.

Previamente, en mayo de 2020, las autoridades federales informaron que este esquema había expirado su licencia en 2017 y no sería usado de nueva cuenta. Sin embargo, periodistas y activistas presentaron una denuncia ante la FGR este 3 de octubre porque aseguran que tres de ellos fueron intervenidos con el malware empleado por la Sedena.

SEGUIR LEYENDO:

Guardar