Carlos Espejel es actualmente uno de los comediantes mexicanos con mayor trayectoria al aire en los programas de televisión, pues empezó su carrera cuando tenía al rededor de ocho años en el recordado programa Chiquilladas.
Fue en ese programa donde dio sus primeros pasos como comediante impulsado por sus familiares y en el set pudo convivir con otros niños, que más tarde se volverían parte del medio del espectáculo nacional.
En el programa surgido a inicios de los años 80 participaron unos pequeños Lucero, Aleks Syntek, Ginny Hoffman, Ivonne e Ivette, Anahí, Marichelo, Pierre Angelo y el maguito Rody, quienes con sketches, parodias e interpretaciones musicales logarron conquistar a la audiencia de Televisa.
En el caso de Espejel, el famoso brilló con un par de personajes por los que aún es muy recordado: “Chiquidrácula” y “Carlinflas”, el primero, una parodia del conde clásico de las historias de vampiros; y el segundo, una imitación de Mario Moreno Cantinflas.
Ahora, el actor de 50 años recordó su paso por el programa y contó que cuando comenzaba a imitar al “mimo de México”, el director de Chiquilladas, César González El pollo, le advirtió a su mamá que al actor cómico -quien por entonces gozaba de fama internacional-, no le gustaba que hicieran parodias de su persona.
“Mi mamá es la que le dice a El pollo, ¿por qué no que haga a Cantinflas?, pero El Pollo le dice: ‘No, es que a Cantinflas no le gusta mucho que lo imiten’, se sabía que a Cantinflas no le gustaba que lo imitaran, entonces, le dice: ‘vamos a pensarlo”, recordó Carlos Espejel en la más reciente emisión del programa de YouTube Pinky Promise.
Espejel rememoró que su mamá le había preparado todo para que se pusiera en el papel de “Cantinflas”, desde su característico vestuario, hasta el guion de su rutina cómica. Tal fue su entusiasmo, que finalmente la producción del programa infantil aceptó que “Carlitos” interpretara al personaje en el marco de la apertura del Centro de Educación Artística de Televisa (CEA).
“Cuando nos habla Jacobo Zabludovsky para presentar al CEA, que iban a hacer por primera vez. Nos llevan a nosotros, a Lucerito, Ginny, Pituka y Petaka (...) y sale Carlitos de Cantinflitas”.
El actor que actualmente participa en la serie Se rentan cuartos narró que una vez que terminó su actuación, tocó el turno a Lucerito de presentarse, pero la producción reprodujo una pista equivocada, por lo que a él le tocó improvisar ante el público.
“Le mandan otra pista, entonces Lucerito ves que hace carita así de ‘esa no es’ en vivo. Nosotros sabíamos de la importancia del programa de Jacobo Zabludovsky, de hecho no fuimos ese día a la escuela para poder ensayar todos nuestros números (...) Y dice don Zabludovsky: ‘bueno tenemos un problema aquí, ¿verdad don Mario?’ y yo: ‘yo no, yo ya acabé mi sketch’”.
Pese a que no tenía ninguna rutina preparada, Espejel continuó improvisando. Fue entonces cuando Mario Moreno llamó al programa de Zabludovsky y pidió hablar con el pequeño “Carlinflas”. Contrario a lo que se temía, que se molestaría por la imitación, el astro del cine mexicano le deseó lo mejor al pequeño comediante.
“Y veo que Zabludovsky se olvida de mí y agarra su teléfono (...) y de repente: ‘tenemos una llamada, está aquí don Mario Moreno Cantinflas’ y me lo pasan... (me dice) ‘Carlitos, qué buena onda que actúes, sigue así, sigue adelante. Hacen falta comediantes, en este mundo lo más importante...’, me dice algo así como: ‘la primera obligación de un ser humano es ser feliz y la segunda es hacer feliz a los demás, sigue así, yo te quiero, te respeto”.
“Obviamente eso fue un apadrinamiento. Me autorizó de alguna manera porque tenían mucho miedo que a él no le fuera gustar y por el contrario”, recordó el actor.
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