Empresa MZ: reportaron narcodespensas del Mayo Zambada tras paso del huracán Orlene

Los cárteles de la droga aprovechan las necesidades de comunidades vulnerables para entregar regalos que se traduzcan en obtener su respaldo social y los cobijen ante las autoridades

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El huracán Orlen afectó a
El huracán Orlen afectó a los estados de la costa del Pacífico mexicano (Foto: Especial)

Tras el paso del huracán Orlene, usuarios en redes sociales compartieron la presunta beneficencia de Ismael Zambada García, el Mayo, máximo líder del Cártel de Sinaloa, quien supuestamente ordenó que fueran repartidas despensas a los afectados.

Los reportes preliminares aseguran que el despliegue de insumos fue en la costa de Colima, una de las entidades afectadas por el fenómeno meteorológico que se redujo a baja presión remanente, cuyos mayores daños se registraron en Nayarit, Sinaloa, así como en zonas de Durango y Jalisco.

La imagen compartida indica que la despensa fue captada a finales de la semana pasada y en la búsqueda inversa de registros en internet no destaca la misma fotografía previamente, por lo cual se presume su veracidad reciente.

En la prueba gráfica se observa a un ciudadano adulto, posiblemente de la tercera edad, quien posa agradecido por los bienes que le fueron proporcionados a nombre del Mayo Zambada. El supuesto afectado por las lluvias sostiene una bolsa de plástico transparente que contiene un paquete de papel higiénico, latas de atún, cajas de leche y cereal.

"El Mayo" Zambada junto al
"El Mayo" Zambada junto al periodista Julio Scherer en una entrevista concedida en 2010 (Foto: Archivo)

Al frente de los víveres está una calcomanía que alude al jefe del Cártel de Sinaloa con las iniciales de su apodo y brazo armado: Empresa MZ. Debajo de las letras se muestra una figura caricaturesca de un señor con sombrero, designación que también le atribuyen en narcomensajes y narcocorridos.

En los últimos años no había trascendido una estampa similar sobre regalos del Mayo Zambada. La imagen que acompaña la presunta narcodespensa se basó en la fotografía captada por la entrevista que el propio jefe delictivo concedió al periodista Julio Scherer en 2010.

En esa evidencia del encuentro, Zambada García iba vestido con una playera un tanto morada y pantalón de mezclilla azul. De bigote, reloj en el brazo izquierdo y fajado, el capo portaba una gorra negra. Sin embargo, sus aduladores, así como temas en su honor y firmas de narcocartulinas lo ubican como alguien que prefiere usar sombreros.

A sus 74 años, el Mayo Zambada lleva más de cuatro décadas de carrera criminal y se ha mantenido al frente del Cártel de Sinaloa pese a la caída de familiares, hijos o colaboradores cercanos como Joaquín Guzmán Loera, el Chapo, quien paga una cadena perpetua en Estados Unidos. Analistas han señalado a Infobae México que es un capo apreciado por su trato con pobladores, a quienes garantiza protección, pues prefiere mediar entre conflictos antes que llegar a la violencia, a diferencia de la brutalidad de los hijos de su compadre de relevo generacional: los Chapitos.

De acuerdo con un análisis del International Crisis Group, los grupos delictivos aprovechan necesidades de quienes viven en comunidades vulnerables.

 Zambada García es conocido
Zambada García es conocido como el señor del sombrero (Foto: AP)

Mediante una estrategia para ganarse mentes y corazones, regalan despensas, útiles escolares o pueden habilitar hasta una escuela. Igual pueden organizar posadas, así como obsequiar dulces y roscas de Reyes.

“Las entregas, que los grupos criminales publicitan en redes sociales, tienen como objetivo generar una mayor dependencia de comunidades particulares y comprar su lealtad frente a fuerzas estatales y grupos no estatales hostiles”, refiere la organización.

A su vez, los cárteles se presentan ante la población como aliados y para ganarse su confianza, regalan bienes básicos, al tiempo que compiten por el reconocimiento, pues en una región determinada puede haber más de una facción. Es decir, usan los obsequios como estrategia de expansión y afrenta a rivales.

Las entregas se hacen a plena luz del día, en lugares públicos y patrocinios reconocidos por los mismos pobladores, quienes incluso han sido grabados dando las gracias a los grupos criminales o sus líderes. Pero en todos esos casos no ha destacado la intervención de autoridades ante la estrategia impune de los cárteles de la droga que se convierten en benefactores por unas horas.

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