Gustavo Adolfo Guerrero Gutiérrez, fiscal general de justicia del estado de Nuevo León, presentó su renuncia este miércoles 5 de octubre, luego de haber estado cuatro años en el cargo.
La dimisión fue presentada mediante una carta enviada al Congreso local, en la que señala que es tiempo de “dar un paso a un lado” con el fin de llevar a cabo nuevos planes profesionales.
“Por este conducto, aprovecho para extender a ustedes un afectuoso saludo, así como para someter a consideración de esta Soberanía mi renuncia al cargo de Fiscal General de Justicia del Estado de Nuevo León”
De acuerdo con la misiva, lo anterior tiene que ver, en parte, con su proceso de jubilación, pues por más de 40 años se desempeñó como servidor público en la entidad gobernada por Samuel García, “siempre en pro de la justicia y el Estado de Derecho”, se indica.
Adolfo Guerrero tomó protesta como fiscal de Nuevo León el 9 de marzo de 2018 ante el Congreso del estado. Si bien el cargo lo ocuparía por un periodo de seis años (hasta 2024), solo se desempeñó en él durante cuatro, por lo que le faltaron dos años para concluirlo.
Según reportes locales, antes de enviar la carta de su renuncia, Guerrero Gutiérrez se habría despedido de los miembros de la mesa de seguridad durante una reunión en el Palacio de Gobierno.
A pesar de su retiro, confió en que las nuevas generaciones de fiscales, agentes ministeriales, juezas, jueces y demás servidores públicos harán un buen trabajo en la impartición de justicia en la entidad.
“Como Fiscal General, sepan que día a día di lo mejor de mí para buscar resolver, desde mi trinchera, las problemáticas que tanto aquejan a nuestra sociedad. Afrontando con suma responsabilidad y profesionalismo la misión de poner en marcha la primer Fiscalía totalmente autónoma del país”
Gustavo Adolfo egresó de la facultad de Derecho y Criminología en la Universidad Autónoma de Nuevo León, donde estudió la licenciatura en Derecho y Ciencias Jurídicas de 1978 a 1983.
Además de desempeñarse como juez civil, juez familiar y defensor público, también fue magistrado del Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura del Estado, entre los años 2001 y 2015.
Cabe mencionar que el artículo 46 de la Ley Orgánica de la Fiscalía General de Nuevo León estipula que en caso de la renuncia del fiscal general, el Congreso del Estado será el encargado de suplir al ausente, “conforme a cada uno de los procedimientos para designar a cada funcionario”.
Si bien Guerrero renunció a su cargo bajo el argumento de jubilarse como servidor público, el artículo 87 de la Constitución de Nuevo León establece que esta solo será aceptada si se trata de un causa considerada de gravedad.
“Los cargos de Fiscal General de Justicia del Estado, Fiscal Especializado en Combate a la Corrupción y Fiscal Especializado en Delitos Electorales sólo son renunciables por causa grave, que será sometida a la consideración del Poder Legislativo del Estado”
La renuncia de Guerrero Gutiérrez se da en un contexto en el que la Fiscalía de Nuevo León ha sido cuestionada por su “trabajo” en el feminicidio de Debanhi Escobar, pues incluso su padre, Mario Escobar, ha señalado una serie de inconsistencias e irregularidades en el caso. Es por ello que la Fiscalía General de la República (FGR) atrajo la carpeta de investigación.
Asimismo, resulta pertinente mencionar que debido al alto índice de feminicidios en la entidad, se generaron diferencias entre Adolfo Guerrero y el gobernador estatal, Samuel García, sobre todo por el caso de Yolanda Martínez, ya que el entonces fiscal general aseguraba que el militante de Movimiento Ciudadano utilizaba a las víctimas con fines políticos.
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