Ricardo Monreal, líder de Morena en el Senado de la República, recalcó que la nueva redacción en la reforma a la Guardia Nacional (GN) es diametralmente diferente a la llamada “Ley Alito”, motivo por el cual ésta podría captar la votación de la oposición y así, ratificarse y remitir al ejecutivo federal.
Este martes 4 de octubre, el también presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) de la Cámara de Senadores realizó unas breves declaraciones a medios de comunicación, donde expresó que gracias al intercambio de ideas entre facciones oficialistas y opositoras se obtuvo una iniciativa nueva que empodera al legislativo federal ante la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
El corazón de la iniciativa es prolongar el mando de la Sedena al interior de la Guardia Nacional hasta marzo de 2028, con lo cual las Fuerzas Armadas continuarían al frente de manera operativa y administrativa en en tareas de seguridad y protección ciudadana durante cuatro años más a los previstos originalmente en 2019, cuando se constituyó la GN.
Sin embargo, ante el reclamo de la oposición, Morena en el Senado de la República optó por dialogar con sus pares para rescatar sus inquietudes y poder tener un nuevo dictamen que junte las observaciones de los legisladores para empoderar a los mandos civiles ante la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), motivo por el cual se promovieron cuatro puntos que no contenía la redacción original, mal llamada “La Ley Alito”.
1. De acuerdo con lo referido por el senador, en caso de aprobarse la nueva redacción, las Fuerzas Armadas realizarán comparecencias y entregarán informes semestrales en los que demuestren sus aportaciones y resultados en tareas de seguridad y protección ciudadana. En dichos ejercicios participará la Sedena, Semar y Segob.
2. Se promueve la evaluación al desempeño del Ejército y la Marina en tareas de seguridad y protección ciudadana de manera constante mientras continúen como fuerzas permanentes del orden.
3. El Congreso de la Unión constituirá una comisión bicameral encargada de evaluar el quehacer de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad en México, así se ejercerá una facultad de control de la que los soldados y marinos no son objeto, con la intención de que su desempeño mejore.
4. Se contempla un plan de fortalecimiento a las policías estatales, el cual constará de adiestramiento, dotación de recursos, formación profesional y demás insumos que preparen a los cuerpos civiles lo suficiente para que puedan suplir a las Fuerzas Armadas en sus quehaceres sin que esto represente un riesgo mayor.
Motivo por el que Ricardo Monreal aseguró que “tener opinión y revisión de las estrategia de las Fuerzas Armadas en materia de seguridad pública” abona al equilibrio de poderes entre el ejecutivo y legislativo: “el mecanismo de contrapeso parlamentario genera equilibrio de poderes”.
Es por eso que reiteró que la disyuntiva en relación a la llamada “Ley Alito” es irrelevante, pues los puntos que generaron discordia en las bancadas de oposición fueron modificados, incluso, las nuevas adhesiones permiten que se lleve a cabo una supervisión de carácter civil a la Sedena, la Segob y la Semar, pues estarán obligadas a comparecer.
“Ya no puede ser un motivo de disputa el tema de la Ley Alito. Nosotros respetamos a Alito, pero no tiene que ver porque es otra iniciativa distinta, ya no deben de pelearse con fantasmas los adversarios”
Finalmente, cabe destacar que es este mismo martes el día en el que se discutirá y votará en el Pleno del Senado de la República la iniciativa de reforma al 5° transitorio constitucional en razón de Guardia Nacional, por lo que los promotores de la Cuarta Transformación (4T) deberán de buscar la mayoría calificada (dos terceras partes) para que esta reforma sea ratificada y promulgada.
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