Un abogado que terminó siendo recordado como un presunto feminicida: así fueron los últimos días de Jesús Hernández Alcocer, quien falleció mientras se encontraba privado de su libertad en el Reclusorio Preventivo Varonil Norte luego de asesinar a su esposa, la cantante Yrma Lydya.
A pesar de los señalamientos en su contra, lo cierto es que Hernández Alcocer ya gozaba de cierta reputación previo al trágico crimen perpetrado en un restaurante de la Ciudad de México, gracias a su estrecha amistad con el fiscal general Alejandro Gertz Manero.
Conocido por su vehículos de lujo (como Mercedes Benz y BMW) y sus visitas a restaurantes de gran renombre, el abogado de 79 años murió este martes 4 de octubre luego presentar un infarto cerebro vascular a mediados de septiembre.
Alcocer comenzó sus estudios en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales en 1963. Sin embargo, fue hasta el 2017 -después de casi medio siglo-, que Alcocer recibió su título universitario, luego de obtener un documento que lo certificaba como licenciado en Derecho por la Universidad del Distrito Federal.
Debido a ello, desde 2011 Jesús Hernández era sospechoso por “usurpación de profesión”, ya que se hacía pasar por abogado antes de tener su título que lo acreditara como tal, según consta en el expediente PGR/UEIDCSPCAJ/CAJ/M-XI/192/2011.
En dicho documento se le describe como una persona con gran “audacia para lograr sus ilegales cometidos, tan es así, que presumiblemente cuenta con diversas indagatorias por usurpación de profesión, además del delito de extorsión”.
En ese entonces Alcocer ya presumía de su relación con el obispo emérito de Ecatepec, Onésimo Cepeda Silva, a quien le brindó su asesoramiento legal y pudo librar la prisión en 2011 por un presunto fraude de 130 millones de dólares.
Poco a poco el “feminicida de Suntory” -como es recordado el abogado- era conocido por portar una pistola chapada en oro de calibre .380, la cual llevaba a todas partes, incluso en los asuntos jurídicos en los que participaba. Fue por eso se le atribuía una imágen de “gángster”.
Pero sus vínculos no se limitaban al ámbito religioso, pues en su momento también se le identificó por sus nexos con el ex secretario de Seguridad, Genaro García Luna, preso en Estados Unidos por su conexión con narcotraficantes.
Fue así que con el paso de los años, Jesús Hernández se hizo acreedor de una reputación un tanto cuestionada y se conviritó en un personaje controvertido. A pesar de ello, también logró forjar una amistad con Gertz Manero, la cual se presume duró casi cinco décadas.
Y es que según Alonso Castillo Cuevas, la relación entre ambos era tan estrecha que en múltiples ocasiones Alcocer visitó a Manero en la sede de la FGR, por lo que se presume que el ahora fallecido poseía secretos del fiscal general que representaban un alto riesgo en caso de que se difundieran.
Muertes misteriosas
Si en el ámbito profesional Alcocer contaba con un dudoso prestigio, su vida privada no se libró del escándalo. Informes periodísticos han indicado que una de sus parejas también murió de una forma sospechosa.
Según el periodista de nota roja, Carlos Jiménez, la esposa anterior a Yrma Lydia falleció al antentar contra su vida, según consta en los informes oficiales, pese a que su cuerpo presentó dos impactos de bala. “Hace unos 22 años, la entonces esposa del abogado Jesús Hernández Alcocer terminó muerta. Se dijo que se suicidó”.
A pesar de estos señalamientos, no hay pruebas que confirmen lo anterior. Sin embargo, años más tarde conocería a una famosa cantante de regional mexicano 50 años menor que él, quien desafortunadamente tendría el mismo destino que su primera esposa.
En mayo de 2021, Alcocer e Yrma Lydya contrajeron matrimonio. A pesar de que en septiembre de ese mismo año se divorciaron, la pareja volvió a unirse en noviembre. El tiempo que duraron juntos estuvo marcado por maltratos y episodios violentos.
Fue así que llegó el 23 de junio de 2022. Alcocer y Lydya se encontraban en el restaurante Suntory, ubicado en la colonia Del Valle de la CDMX. Los comensales se vieron sorprendidos al escuchar detonaciones de arma de fuego: la cantante de 21 años había recibido tres balazos.
En su momento, el abogado aseguraba que su esposa era presentada como una víctima cuando supuestamente fue ella quien lo “explotó, robó y utilizó debido a su avanzada edad”. A pesar de ello fue vinculado a proceso a finales de junio, pero sus días ya estaban contados. A las 10:45 horas de este martes 4 de octubre Alcocer fue diagnosticado sin signos vitales.
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