La ola de violencia en Zacatecas cobró la vida de tres estudiantes de la Universidad Tecnológica de Zacatecas (UTZAC), el pasado 30 de septiembre: Francisco Javier García, Juan Genaro Ramírez y José Carlos Ramírez.
El hecho fue fuertemente condenado por sus compañeros, amigos y familiares quienes el 3 de octubre salieron a las calles de la capital zacatecana para exigir justicia por los tres jóvenes asesinados de la comunidad del Saucito.
“Somos estudiantes, no maleantes”, “Por las madres que hoy lloran su muerte”, “Por cada estudiante asesinado”, “Queremos justicia, no más impunidad”, “No murieron, los asesinaron”, fueron algunas de las consignas que resonaron desde la Unidad Académica de Ingeniería de la UAZ, pasando por las calles del centro histórica, hasta la explanada frente al Palacio de Gobierno, durante la tarde del lunes pasado.
Francisco, Genaro y Carlitos fallecieron tras una balacera reportada en Ciudad de Guadalupe, cerca del fraccionamiento La Comarca; mientras que uno de los jóvenes falleció en el lugar, los otros dos habían logrado sobrevivir, pero perdieron la vida en el hospital por la gravedad de sus lesiones.
Y es que la agresión donde los jóvenes perdieron la vida se ha convertido en un escenario cotidiano en el estado dirigido por David Monreal, el cual - si bien no se encuentra entre los seis con más homicidios de la República - sí es terreno habitual de balaceras y enfrentamientos entre organizaciones criminales.
Por ello es que las y los manifestantes también exigieron al mandatario estatal - militante de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) - el redoble de esfuerzos para garantizar la seguridad de sus estudiantes, así como de la población zacatecana que día a día se expone a la constante violencia.
“David escucha: si no puedes renuncia”, “David ocupamos la seguridad afuera, en las calles y en las escuelas”, “David sal a dar la cara”, “Están matando a sus jóvenes y nadie los defiende”, gritaron con ese motivo frente al Palacio de Gobierno, el cual se encontraba custodiado por elementos de seguridad.
Fue hasta el 1 de octubre que Monreal Ávila lamentó y condenó la muerte de los jóvenes estudiantes, al mismo tiempo que informó del inicio de las investigaciones por parte de la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE).
“Estamos trabajando para que el peso de la justicia caiga sobre cualquier persona que viole la ley, especialmente contra quienes cometen este tipo de actos cobardes”, sentenció desde su cuenta de Twitter.
Arremeten contra la UTZAC por tardío pronunciamiento
A la ola de condolencias se sumó la propia Universidad Tecnológica, la cual, mediante sus redes sociales condenó el asesinato de Francisco, Carlitos y Genaro, y envió su penar a las familias de las víctimas.
“En prudencia del debido proceso, y en colaboración con las autoridades respectivas hemos sido cautos; en la comunidad hemos cerrado filas y estamos trabajando en nuestra seguridad”, aclaró.
Sin embargo, alumnos y alumnas se lanzaron contra la institución por el tardado pronunciamiento, pues el pronunciamiento fue publicado el mismo día de la marcha, es decir, casi cuatro días después del crimen.
“Se tardaron, lo hicieron por presión más que por voluntad”, “Que triste que a penas se tomen el tiempo”, “Le dieron más importancia otras instituciones que ustedes”, “Son una vergüenza”, fueron algunos de los comentarios publicados en el post.
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