La vida democrática del Distrito Federal, hoy la Ciudad de México, ha sufrido modificaciones desde los últimos años del siglo XX, pues desde el final de la Revolución Mexicana se instauró que el Presidente de la República elegiría al regente del departamento de la capital del país como si fuera un miembro más de su gabinete, situación que se modificó a la par de muchos cambios en materia electoral en el país.
Por tal motivo, durante décadas, los habitantes de la urbe no pudieron elegir a sus gobernantes ni contaban con parlamento o reglamentos exclusivos, debido a que el territorio no era considerado una entidad federativa. Fue hasta 1997 cuando se organizaron las primeras elecciones en el DF, pero fue hasta el 2000 que se eligió a Andrés Manuel López Obrador (AMLO) como el primer jefe de Gobierno para un lapso de seis años.
El año 2000 fue de cambios en el sistema político mexicano, además del antes descrito, puesto que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) por primera vez desde su fundación perdió la titularidad del Ejecutivo Federal, tomando el control del Estado el Partido Acción Nacional (PAN) con Vicente Fox Quesada.
Sin embargo, la relación entre el nuevo gobierno federal y la administración capitalina rápidamente se vio afectada por conflictos e ideas yuxtapuestas de ambos políticos, mismas que siguen vigentes en la actualidad, pero que se profundizaron en la mitad de ambos gobiernos, especialmente cuando Fox Quesada ordenó la destitución de un elemento del gobierno de AMLO.
Linchamiento de Tláhuac
Fue en 2004 cuando la capital del país vivió uno de los episodios más violentos que se recuerden en la época moderna, pues elementos de la policía fueron linchados por habitantes del pueblo San Juan Ixtayopan en la entonces delegación Tláhuac al ser confundidos con “robachicos”.
De acuerdo a los hechos que arrogaron las averiguaciones, los oficiales Víctor Mireles Barrera, Cristóbal Bonilla Martín y Edgar Moreno Nolasco se encontraban realizando una investigación por narcomenudeo en la zona, para tales efectos iban vestidos de civiles y se encontraban al interior de un automóvil Focus.
Alrededor de las 18:30 horas, un grupo de mujeres señaló a los tripulantes de la unidad de tomar fotos a infantes, así como de haber cometido el secuestro de dos menores de edad. Al hacerse cada vez más fuertes las acusaciones, los habitantes del pueblo decidieron actuar por mano propia, por lo que ataron de manos a los oficiales y los golpearon con brutalidad.
Muchas de las versiones aseguraron que la policía del Distrito Federal no actuó con rapidez ante los violentos hechos, ya que dos de los oficiales perdieron la vida; mientras que solo uno, Edgar Moreno, fue rescatado y llevado al hospital Xoco donde logró sobrevivir.
Un día después de tal hecho, la extinta Agencia Federal de Investigación (AFI) llevó a cabo un operativo en donde detuvieron a 32 personas; hecho que muchos calificaron de ilegal, debido a que muchos de los arrestos se dieron presuntamente sin órdenes de aprehensión.
Vicente Fox ordenó la destitución de Ebrard
En medio de este conflicto fue que se dio una de las últimas intervenciones que se recuerdan por parte de un presidente a la administración de la capital del país; ya que al darse a conocer los hechos en Tláhuac, Fox Quesada exigió a López Obrador destituir a Marcelo Ebrard de su cargo como titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).
De acuerdo a lo que transcendió en aquellos años, el Presidente de la República le dio un lapso de 72 horas al jefe de Gobierno del DF para que nombrara a un nuevo titular de la policía capitalina; ante tal hecho, Ebrard Casaubón tildó a la exigencia presidencial de ser “arbitraria”.
No obstante, el panista argumentó que su decisión se debió a que ni la policía del DF -a cargo de Marcelo Ebrard- el alcalde ni el entonces comisionado de la Policía Federal Preventiva, José Luis Figueroa Cuevas, actuaron con eficacia para “socorrer” a los elementos que perdieron la vida, además de llegar dos horas después que la prensa.
El jefe de Gobierno del DF se negó a destituir a Marcelo Ebrard al argumentar que éste siempre se había desarrollado como “un servidor público eficiente y trabajador”; asimismo, el entonces jefe de la policía aseguró que él sería más útil al seguir en su cargo, ya que podría ayudar en las investigaciones.
Fue hasta el 7 de noviembre, tres días después del acto de violencia, que López Obrador dio a conocer que el sucesor de Ebrard sería Joel Ortega Cuevas, el cual estaría en controversia años más tarde tras haber sido director general del Sistema Colectivo (STC) Metro en la administración de Miguel Ángel Mancera (2012-2018).
¿Por qué pudo llevarse a cabo la decisión de Vicente Fox?
La controversial decisión de Vicente Fox pudo llevarse a cabo debido a que, aunque el DF ya podía realizar procesos electorales, muchas decisiones de gobierno seguían estando bajo la autorización del titular del Ejecutivo Federal.
Con base en lo que entonces dictaba el artículo 122 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (CPEUM), así como en el Estatuto del Gobierno del Distrito Federal, el presidente podía solicitar la destitución o modificación de los nombramientos de aquellos servidores públicos que hicieran mal uso de la fuerza pública.
“El Ejecutivo Federal podrá remover al servidor pública que ejerza el mando directo de la fuerza pública a que se refiere el párrafo anterior, por causas graves que determine la ley que expida el Congreso de la Unión en los términos de esa base”
No obstante, aunque la Ciudad de México obtuvo su autonomía y desde 2016 es considerada un estado más de la república con leyes y reglamentos propios, la Constitución sigue estableciendo que el Presidente de la República podrá realizar este tipo de movimientos como el que se dio en 2004; sin embargo, no ha vuelto a ser utilizado.
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