Ocho años han pasado desde aquella trágica noche del 26 de septiembre de 2014 en la que desaparecieron 43 estudiantes de la Escuela Normal “Raúl Isidro Burgos” y, aunque la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador prometió esclarecer el caso y llevar ante la justicia a quien resulte responsable del atroz crimen, Ayotzinapa continúa siendo una herida abierta para el pueblo de México, en donde únicamente la impunidad ha sido la protagonista.
Conflictos de interés, opacidad, filtraciones y múltiples inconsistencias continúan obstaculizando el acceso a la justicia para las víctimas del ahora reconocido Crimen de Estado, no obstante, dentro de todos los discursos que miembros del Gobierno de México -tanto de la administración del expresidente Enrique Peña Nieto como de la autodenominada Cuarta Transformación- la única constante han sido las “disculpas” vacías que dejan el caso exactamente en el mismo punto en donde comenzó.
Por ello, en su tradicional videocolumna semanal el excandidato a la presidencia de México, Ricardo Anaya, señaló al presidente Andrés Manuel López Obrador de manipular su discurso de “perdón” dirigido a los padres de los 43 normalistas desaparecidos pues aseguró que el mandatario tabasqueño es incapaz de reconocer sus propios errores y la responsabilidad que indirectamente tuvo en el Caso Ayotzinapa.
De acuerdo con lo expuesto por el militante del Partido Acción Nacional (PAN), Andrés Manuel López Obrador está haciendo uso de una trampa milenaria en su discurso que políticos y líderes religiosos suelen utilizar para engañar a la ciudadanía.
Y es que en las múltiples ocasiones que el mandatario tabasqueño ha pedido perdón a familiares de las víctimas por la atrocidad de los hechos, se ha limitado a deslindar responsabilidades de su administración, culpando únicamente a las autoridades que operaron durante el sexenio del expresidente Enrique Peña Nieto.
“Esta trampa le fascina a los políticos, o sea de todo lo que hicieron otros, piden perdón pero jamás reconocen su propios errores”, afirmó Ricardo Anaya.
Bajo ese tenor, el militante de la bancada blanquiazul aseguró que si realmente Andrés Manuel López Obrador quiere pedirle perdón a los familiares de las víctimas, deberá hacerlo por la parte de la tragedia de Ayotzinapa de la que sí es responsable, misma que esta directamente ligada a la llegada de José Luis Abarca a la presidencia municipal de Iguala, Guerrero.
Cabe recordar que José Luis Abarca es señalado de mantener vínculos con el grupo de crimen organizado Guerreros Unidos, así como de ordenar el asesinato de los 43 normalistas de Ayotzinapa, no obstante, previo a la tragedia, el político mexicano llegó a la cabecera municipal de Iguala abanderado bajo los colores del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el cual el presidente Andrés Manuel López Obrador militó durante años.
Por ello, Ricardo Anaya acusó al mandatario tabasqueño de permitir que José Luis Abarca accediera a dicha posición de poder pese a que en múltiples ocasiones le advirtieron acerca de los vínculos que le político mexicano mantenía con miembros del crimen organizado.
“Lo que sí estoy diciendo es que TODOS los informes del caso Ayotzinapa señalan que Abarca es uno de los principales responsables, y también estoy diciendo que López Obrador no hizo nada para evitar que fuera alcalde por su partido, a pesar de que le presentaron las pruebas contra Abarca”, puntualizó Ricardo Anaya.
Para demostrar dichos hechos, Ricardo Anaya evocó a las declaraciones que hizo Carlos Navarrete, expresidente del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en donde aseguraba que un diputado del partido le entregó un expediente con pruebas a Andrés Manuel López Obrador y le pidió intervenir para que José Luis Abarca no consiguiera la candidatura.
De este modo, Ricardo Anaya instó al mandatario tabasqueño a pedir disculpas genuinas por su responsabilidad en el Caso Ayotzinapa y que, si por el contrario decide no reconocer su error, lo mejor sería guardar silencio por respeto a las víctimas y no confrontarlas como la ocasión en que uno de los padres de los normalistas le cuestionó su relación con José Luis Abarca y él lo llamó “provocador”.
Finalmente el excandidato a la presidencia de México reconoció que el Estado mexicano tiene una gran deuda que saldar con el Caso Ayotzinapa, misma que solo se logrará cubrir el día en que con toda honestidad los involucrados asuman su parte en la responsabilidad del atroz crimen que hasta la fecha sigue conmocionando e indignando a la ciudadanía.
SEGUIR LEYENDO: