Agentes de la Secretaría de Marina Armada de México (Semar) y de la Policía Municipal de Vícam decomisaron un pequeño arsenal, equipo táctico, así como vehículos del narco en Sonora, entre ellos uno de los conocidos como monstruos por su blindaje artesanal.
De acuerdo con el reporte oficial, las corporaciones de seguridad recibieron una alerta a servicios de emergencia mediante una llamada anónima, donde se informaba sobre la presencia de civiles armados en domicilio de Vícam, adscrito al municipio de Guaymas.
Fue entonces que se implemnetó un operativo conjunto para atender la situación con apoyo de la Fiscalía General de la República (FGR) para realizar un cateo en el inmueble indicado. Con el mandamiento judicial de la delegación de Guaymas se decomisaron dosis de drogas y armamento.
La Mesa Estatal de Seguridad reportó el aseguramiento de tres armas AK 47; dos armas R15, calibre 5.56mm; 15 cargadores para arma AK 47; cinco cargadores para R15; dos magazine con 100 cartuchos cada uno, y cuatro chalecos tácticos color verde.
También confiscaron un casco balístico, una unidad blindada tipo rino artesanal, de las conocidas como monstruo; así como una camioneta Cheyenne, cuatro puertas color negro, de procedencia extranjera.
Igual se incautó una camioneta Dodge, color negro, cuatro puertas, con reporte de robo; un auto Toyota; un auto Mustang, de procedencia extranjera; y una motocicleta color negra, sin marca; y diversas dosis de cristal y marihuana.
El poblado de Vícam se localiza en el desierto y la costa que separa a Ciudad Obregón con el puerto de Guaymas. Es una localidad de las principales poblaciones de la tribu Yaqui, cuyo asedio del narco es por lo que representa como ruta de paso para el trasiego de drogas hacia la frontera con Estados Unidos.
Células del Cártel de Sinaloa, así como remanentes de los Beltrán Leyva y facciones del Cártel de Caborca disputan el control territorial de esa zona. En ese despliegue mantienen pugnas el brazo armado de los Salazar, bajo el mando de los Chapitos, pero ahí también hay intereses de los Mazatlecos.
Sonora es una entidad bajo asedio de los cárteles al menos desde 1980. Zonas como Aguaprieta, Nogales, Sonoyta y San Luis Río Colorado son puertas de entrada para el tráfico de migrantes, además del cruce de cargamentos de armas y drogas. Ello conlleva repuntes de violencia con asesinatos, enfrentamientos o amenazas a la población.
Apenas el pasado 26 de septiembre, agentes de la Policía Estatal de Sonora se enfrentaron a balazos contra presuntos sicarios sinaloenses en el desierto fronterizo de San Luis Río Colorado y al final fueron detenidos cuatro de ellos con armamento.
De acuerdo con la Fiscalía de Sonora, los supuestos agresores atacaron al personal de seguridad alrededor de las 17:27 horas del pasado lunes 26 de septiembre, cuando se desplazaban a bordo de una camioneta GMC Yukon, de color blanca, modelo 2003.
Los policías estatales repelieron el ataque, pero tuvieron qué ser auxiliados por agentes del Ejército, Guardia Nacional, Policía Municipal y de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal. Al final lograron que los atacantes depusieran sus armas y quedaran detenidos.
Según la fiscalía local, la unidad oficial de la Policía presentó daños por impactos de proyectiles y ningún elemento resultó herido. Entre los supuestos sicarios había tres de Sinaloa y un estadounidense, sin precisar su pertenencia a algún cártel de la droga con operaciones en la zona.
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