Hace un año la titular de la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas, Karla Quintana, confirmó el hallazgo de un nuevo centro de exterminio en las inmediaciones de la carretera Monterrey-Nuevo Laredo, también conocida como “La Carretera de la Muerte”.
Hoy, después de arduos trabajos de investigación, se han recolectado cerca de 340 muestras que aún no han sido compradas con el registro de desaparecidos que son buscados por sus familiares en Tamaulipas.
“Este llamado lugar de exterminio, ha sido concluido en su totalidad, estamos a la espera de que la Fiscalía del Estado nos de un informe detallado, ya lo hizo de forma parcial, estamos por esperar el resultado final de estos restos y fragmentos de personas”, refirió el titular de la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas, Jorge Ernesto Macías Espinoza.
“Se obtuvieron diversas muestras estamos a la espera de qué sirvan para determinar perfiles genéticos, que estos sean a su vez comparados con el universo de los familiares que están buscando a sus familiares. Son cerca de 340 muestras, que pueden repetirse”, agregó.
Karla Quintana dijo el año pasado que se trataba de “un predio de importantes dimensiones, donde lo que encontramos y confirmamos fue la presencia de un crematorio clandestino de importantes dimensiones, donde se encuentran además diferentes indicios de restos óseos calcinados”, en el programa Así las Cosas de la periodista Gabriela Warkentin.
“A primera vista se podría decir que es un crematorio que ha sido utilizado durante varios años y que seguía operando hasta hace poco en las zonas aledañas de Nuevo Laredo”, añadió
De acuerdo con el columnista Héctor de Mauleón, a lo largo del 2021 las autoridades de Tamaulipas reportaron 77 desapariciones en el tramo de 219 kilómetros que comprende la carretera Monterrey-Nuevo Laredo, de las cuales solo 18 personas fueron encontradas con vida, y lo único que dijeron es que hombres armados los obligaron a detenerse en la carretera y se llevaron sus vehículos.
Las primeras investigaciones de las autoridades mexicanas confirmaron que en realidad, las desapariciones son obras del crimen organizado, y de la encarnizada lucha que se libra en el estado entre bandas rivales. Y es que se trata de una región en la que el Cártel del Noreste (CDN) ha desatado una sangrienta pugna con el Cártel del Golfo y su nuevo aliado, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Por un lado, las autoridades han adjudicado las desapariciones a grupos criminales que estarían detrás de los “polleros” encargados de transportar migrantes hacia la frontera. Otra hipótesis es la presunta búsqueda de comandos vinculados al CJNG que se han aproximado al norte para llevar a cabo la disputa por el territorio.
En Tamaulipas se han encontrado por lo menos 5 de estos denominados campos de extinción: el Ubicado en Nuevo Laredo, La Bartolina en el municipio de Matamoros, uno en Ciudad Mante y cuando menos dos en Reynosa.
México sufre una severa crisis con más de 90.000 desaparecidos desde 1964, año en que comenzaron los registros, si bien la inmensa mayoría sucedieron después de 2007, con el inicio de la llamada guerra al narcotráfico bajo el Gobierno de Felipe Calderón (2006-2012).
SEGUIR LEYENDO: