La persecución que desató el narcoterror en Matamoros fue por un operativo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) contra los Belikosos, célula del Cártel del Golfo que fue interceptada y huyó de los militares en la frontera de Tamaulipas.
De acuerdo con reportes locales, la balacera entre soldados y sicarios dejó uno de los presuntos criminales abatidos y, presuntamente, también se resgistró un número indeterminado de heridos. Al menos decomisaron una camioneta que se impactó en el intento de huida.
El enfrentamiento causó pánico entre pobladores de la llamada frontera chica, pues el convoy de sicarios y elementos del Ejército pasó cerca del centro comercial Plaza Fiesta y se extendió por diversas calles de la zona hasta la colonia Chapultepec, donde fue abatido el supuesto integrante del Cártel del Golfo.
En las imágenes difundidas sobre el sujeto abatido se muestra que el cuerpo está tendido cerca de una puerta, justo al lado de una camioneta negra. El hombre de identidad reservada y, aparantemente de edad adulta, fue alcanzado por impactos a la altura de la cabeza.
El presunto agresor portaba un chaleco táctico con las inscripciones de la operativa de los Belikosos y a su lado había un arma larga. La vestimenta estaba manchada de sangre, cuyo charco se acumulaba en la banqueta.
La situación desató el caos y generó alarma en el Consulado de Estados Unidos en Matamoros. El organismo solicitó a sus ciudadanos que evitaran la zona y permanecer bajo resguardo.
“Los ciudadanos estadounidenses deben evitar el área, buscar un refugio seguro, monitorear los medios de comunicación locales para las actualizaciones y notificar a amigos y familiares de su seguridad”, publicó la dependencia norteamericana en un breve reporte.
En redes sociales comenzó a circular un video en el que quedó registrado el paso de una camioneta tipo Jeep seguida de varios autos más, entre los cuales estaba al menos una camioneta tripulada por personas armadas. De fondo se escuchaba el sonido de las sirenas de los vehículos oficiales.
En otra grabación tomada por cámaras de videovigilancia se muestra que el comando de sicarios del Cártel del Golfo era conformado al menos por cuatro camionetas. Detrás del convoy armado iban dos patrullas tipo pick up del Ejército. La intensa balacera obligó a otros conductores a replegarse y abrir paso a los agentes, así como a los delincuentes.
Oficialmente, ni la Sedena ni la Secretaría de Seguridad Pública de Tamaulipas emitieron reportes sobre las agresiones. Mientras que el Consulado de Estados Unidos tampoco actualizó sobre mayores impedimentos para realizar sus labores en la ciudad de Matamoros.
El Cártel del Golfo fue fundado en Matamoros, Tamaulipas, y despegó en el mercado criminal a mediados de 1980. Se consolidó desde esa entidad con diversos cabecillas como Juan García Ábrego y Osiel Cárdenas Guillén, pero disputas internas llevaron a su declive desde 2010, cuando se enemistaron con su brazo armado de los Zetas.
Sin embargo, aún permanece con remantes en diversos municipios de su bastión y entidades aledañas. De esa manera cuenta con los Escorpiones, los Ciclones, los Metros, los Alemanes y hasta sus huellas en el Grupo Sombra que incursionó en al norte de Veracruz.
De acuerdo con el más reciente informe del Congreso de Estados Unidos, el Cártel del Golfo es la tercera organización criminal con mayor presencia en territorio nacional (principalemente en todo el este, con excepción de algunos estados cercanos al Caribe mexicano); la primera es el Cártel Jalisco Nueva Generación, seguido del Cártel de Sinaloa.
Tamaulipas, al igual que Sonora, Chihuahua, Michoacán y Guerrero, son estados donde hay más presencia criminal, según un mapeo realizado por Crisis Group. En Matamoros, se presume que la familia Cárdenas Guillén es la que controla la zona fronteriza.
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