Jesús Murillo Karam, ex procurador general de la república, obtuvo el beneficio de la suspensión definitva contra la vinculación a proceso en los tres cargos que enfrenta al establecer una versión del caso Ayotzinapa.
La resolución fue de Yazmín Eréndira Ruiz Ruiz, jueza del Décimo Sexto Distrito en Amparo Penal del Primer Circuito, luego de haberse declarado incompetente y turnar dos demandas del exfuncionario al Juzgado Segundo de Distrito de Amparo en la Ciudad de México.
De momento no se advierte la liberación del priista, detenido el pasado 19 de agosto afuera de su casa en la colonia Lomas de Chapultepec, alcaldía Miguel Hidalgo. Desde entonces se le acusó por su presunta responsabilidad en obstruir la justicia en las investigaciones sobre la desaparición de 43 estudiantes normalistas en Iguala, Guerrero, hace ocho años.
Murillo Karam obtuvo, el pasado 22 de septiembre, la suspensión provisional contra el procesamiento por desaparición forzada, tortura y entorpecer las indagatorias. Ese mismo día, la autoridad judicial admitió a trámite la revisión sobre el cambio de medida cautelar, pues permanece en prisión preventiva justificada.
Ahora el exprocurador logró que se detenga el procedimiento penal en su contra cuando finalice la etapa intermedia. Pero se prevé que el acusado permanezca tras las rejas, pues no se ha resuelto la totalidad del amparo que promovió alegando que su arresto fue ilegal.
La decisión de Ruiz Ruiz significa que el juicio contra Murillo Karam se prolongará por tiempo indefinido. A pesar de que encauzó las quejas contra la vinculación a proceso y la medida cautelar que se mantiene. Los trámites continúan y tanto la defensa como la Fiscalía General de la República podrán presentar evidencias hasta que termine la apertura del proceso.
Previamente se había informado que la resolución quedaría en el Tercer Tribunal Unitario con sede en la Ciudad de México, de forma independiente a los amparos promovidos por el también exgobernador del estado de Hidalgo, quien se encuentra encerrado en el Reclusorio Norte.
Jesús Murillo Karam fue vinculado a proceso el pasado 24 de agosto por decisión del juez Marco Antonio Fuerte Tapia. Ese día, sus abogados argumentaron que el delito de desaparición forzada se había clasificado en 2017, pero el juzgador dijo que aceptaba la imputación con base en el Código Penal Federal.
Desde el pasado 21 de agosto, cuando fue la audiencia inicial, la defensa replicó padecimientos crónicos de su cliente, por lo cual debería llevar su proceso en libertad; pero, el juez consideró que había riesgo de fuga por tener un patrimonio de más de 85 millones de pesos.
Tres días más tarde, el acusado tomó la palabra para alegar que aún con los errores que tuvo la Procuraduría General de la República en el caso Ayotzinapa, la versión que había dado sobre la desaparición de los normalistas no había sido modificada por autoridades de la actual administración, quienes aseguraron que las investigaciones obstruyeron el proceso para localizar a los jóvenes.
El 21 de septiembre, Murillo Karam salió del Reclusorio Preventivo Varonil Norte para un revisión en el Hospital General Balbuena, debido a una afección en los pulmones. En aquel entonces la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México informó que el exfuncionario federal se sometió a una inspección médica y luego volvió tras las rejas.
Según informes oficiales, le fue realizada una tomografía de tórax con el fin de dar seguimiento a su estado de salud debido a un diagnóstico de EPOC. Otros informes apuntan que también se evaluaron sus signos vitales. Con enfermedades encima, también pesa sobre él la atención como el funcionario de más alto nivel que ha ido a la cárcel por el crimen de Estado contra los normalistas de Ayotzinapa.
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