El gobernador electo de Tamaulipas, Américo Villarreal Anaya, y quien deberá tomar posesión de su cargo el próximo 1° de octubre, solicitó reintegrarse al Senado de la República el pasado 27 de septiembre -acusan algunas voces- con el fin de no perder el fuero ante una posible aprehensión.
Sin embargo, este miércoles 28 solicitó cancelar su petición de reintegrarse, lo que generó todo un enredo en el Senado, siendo que la Mesa Directiva ya había avalado su incorporación, pues hasta su nombre apareció en el tablero de asistencia e, incluso, faltó a su primer día de trabajo el pasado martes.
No obstante, con su fugaz regreso a la Cámara Alta, y a pocas horas de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) avale su victoria en la elección pasada, el morenista corre el riesgo de perder la gubernatura en lo que podría parecer un acto de inconstitucionalidad; así lo denunció la bancada panista en el Senado.
Todo comenzó cuando a través de un oficio dirigido al presidente de la Mesa Directiva, Alejandro Armenta, Villarreal pidió retomar sus funciones como senador, luego de haber pedido licencia para competir en el proceso electoral 2022 y con el que ganó la elección en la entidad tamaulipeca. El plan fue ejercer el puesto en el Senado hasta la toma de la gubernatura; es decir, ostentar el cargo por cuatro días.
Sin embargo, no era necesario dicho trámite, pues no perdió el fuero al pedir licencia en un principio, por lo que el morenista envió una misiva nuevamente a la Mesa Directiva para dejar sin efecto la comunicación donde solicitó su reincorporación. Incluso el mismo coordinador de Morena en dicha Cámara, Ricardo Monreal, señaló que no fue necesario su regreso.
No obstante, Américo Villarreal corrió el riesgo de perder la gubernatura, pues la Constitución de Tamaulipas en su artículo 79 numeral IV, establece que no puede obtener el cargo de gobernador si ostentó un puesto público en alguna otra entidad o gobierno federal en al menos 120 días.
“No puede obtener el cargo de Gobernador del Estado por elección (...) Los que se desempeñen algún cargo o comisión de otros Estados o de la Federación, a menos que se separen de ellos 120 días antes de la elección, sean o no sean de elección popular”.
Por esa razón, el senador pidió a Alejandro Armenta anular su comunicación anterior; empero, para separarse de su escaño, el procedimiento implicaba volver a pedir licencia, como lo apuntó la bancada panista, así como las mismas legisladoras morenistas Olga Sánchez Cordero y Mónica Fernández.
En medio del debate en el pleno sobre si era posible que Villarreal Anaya se separara de su cargo, además del posible acto de inconstitucionalidad para que pueda tomar la gubernatura, el senador Monreal aclaró que los 120 días a los que se refiere la ley de la entidad aplican a la elegibilidad como candidato y no a la protesta como gobernador, por lo que el tamaulipeco no está impedido para ser gobernador.
Fue así que a las 13:30 horas, Américo Villarreal solicitó de nueva cuenta licencia para separarse de su cargo, la cual le fue autorizada por el pleno, mientras que aún se espera la resolución del Tribunal Electoral para saber si la elección será válida o no; esto, frente a la acción de impugnación promovida por el Partido Acción Nacional (PAN), quienes acusaron irregularidades durante el proceso electoral.
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