La Chapiza del Cártel de Sinaloa se exhibió impune en baile del “Cosalazo 2022″

Nadie molestó el festejo de presuntos narcos mezclados con el resto de pobladores en el centro del municipio de la sierra sinaloense que dominan los hijos del Chapo Guzmán

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Asistentes a una fiesta en Cosalá captaron el convivio de sicarios pertenecientes al Cártel de Sinaloa

A medida que la nueva normalidad ha permitido la reactivación de eventos turísticos, el Cosalazo 2022 no sería excepción que entre sus convocados tuvo a supuestos sicarios del Cártel de Sinaloa, quienes se exhibieron impunes en el Pueblo Mágico: cantando, tomando, y bailando con fusiles de guerra.

De acuerdo con diversos videos que han circulado en las últimas 48 horas, así como material adicional verificado por Infobae México, las celebraciones que conllevan el plan de turismo alternativo y de aventura de Cosalá, Sinaloa, no pudieron evadir la presencia del brazo armado de los Chapitos.

Operadores de facción del Cártel de Sinaloa, así como supuestos lugartenientes de relevancia, gozaron con la seguridad de no ser molestados por ninguna autoridad, entremezclados con el resto de la población. Civiles, mujeres y niños, todos convivían en plena plaza pública con los sujetos armados que ostentaron la gala de su poderío criminal en el Cosalazo de este año.

En las imágenes captadas por diversos asistentes al baile se muestra un festejo al lado de la iglesia de Cosalá, municipio denominado como Pueblo Mágico desde 2005 y que está localizado en la Sierra Madre Occidental, a 160 kilómetros de Culiacán.

Sicarios del Cártel de Sinaloa disfrutan impunes en un baile de pueblo sin mayores consecuencias desfilando su armamento de guerra

Los clips permiten observar que acudieron sicarios con casco, uniforme tipo militar, chaleco táctico y portando un grueso fusil entre la gente que pasa a su lado como si nada, cual si se tratara de agentes del orden que vigila el convivio de los pobladores. Incluso, uno de los sujetos armados captó su estancia entre la fiesta que, aparentemente, se desarrolló el último fin de semana.

Más hombres armados disfrutan de la música en vivo de una banda en el templete, cerca de la agrupación que interpreta narcocorridos. Algunos de los asistentes portaban gorras con siglas CDS y palmas playeras. De fondo se oía un tema referente a las fuerzas de los Chapitos, aparentemente la composición de Plebada Bélica.

Según el material consultado, parte de los cantantes son influencers que congenian y admiran la narcocultura, pues cantaban con fusiles de grueso calibre el corrido compuesto a Ovidio Guzmán López, el Ratón, uno de los cuatro herederos del narcoimperio de Joaquín Guzmán Loera, el Chapo, que conforman la dirigencia de la Chapiza, Chapitos y/o los Menores.

En otro momento fueron captados más sicarios en los alrededores del escenario, pues al parecer un mando de relevancia en la estructura regional estaba presente en pleno centro del pueblo y se le rendía el aparente tributo de su rango. Otros usuarios grabaron con su celular los temas.

Sicarios del Cártel de Sinaloa disfrutan impunes en un baile de pueblo sin mayores consecuencias desfilando su armamento de guerra

Al final de uno de los videos se colocó el emoji de pizza para cubrir parte de la identidad del sujeto de las fuerzas de los Chapitos, mientras todos entonaban con actitud servil el corrido al Chapo Guzmán de La Adictva & Luis R. Conriquez: JGL. Este tema es un himno reciente sobre el relevo generacional ante la ausencia del exlíder del Cártel de Sinaloa, ahora que sus hijos están al mando de la dirigencia que dejó vacante.

Un niño se acercó a los cantantes para llevar un aparente mensaje. En una pantalla detrás de los músicos apareció el nombre de Panchito Arredondo, artista con fama sinaloense por sus narcocorridos. El exrepresentante musical de este personaje, Jesús Armando Sonqui, fue asesinado a balazos el pasado 12 de septiembre en Cajeme, Sonora.

Mientras tanto se observaba que un sujeto con radio portátil a la cadera amagaba con la señal de disparar al aire y vaciar el cargador de un fusil de grueso calibre, extasiado mientras seguía la el narcocorrido. Enseguida, la ubicación fue confirmada por uno de los cantantes, pues lanzó el grito: “Puro Cosalá, Sinaloa”.

Los sicarios fuertemente armados portaban chalecos antibalas con la leyenda de la Marina, inscripciones de la dependencia naval en los uniformes militares. El baile en el templete continuaba entre supuestos miembros de los Chapitos con los artistas, portando un arma corta en la cadera, seguros de que nadie interrumpiría la fiesta donde fumaban, bebían y gritaban la letra del tema compuesto a sus jefes narcos.

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