En México, el costo del embarazo adolescentes es muy alto y tiene múltiples dimensiones. Hablando en términos económicos, y de acuerdo con datos del reporte a cargo del Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa), el promedio del costo de Embarazo en Adolescentes y Maternidad Temprana es de 67 mil 074 millones de pesos anuales (tomando en cuenta la última actualización de dato que compila información de 2016, 2018 y 2020).
Y es que, de acuerdo con el estudio Milena (de la Unfpa), para 2018 los resultados indican que el costo económico total del embarazo adolescente llegó a ser de 76 mil 340 millones de pesos, cuyo monto representa el 0.32% respecto al PIB.
En tanto, la estimación para 2020 mostró un costo económico total de 67 mil 814 millones de pesos, lo cual representa el 0.29% del PIB. Si bien esto significa una disminución de 11.2% respecto de 2018 no se logra ver una mejoría con respecto a 2016 ya que sigue siendo una cifra 18.8% más alta.
Para dimensionar la cifras expuestas, de acuerdo con el informe, la cantidad registrada en 2018 alcanzaría para el 40% del presupuesto en sector salud.
A nivel estatal, Nayarit, Chiapas, Guerrero y Veracruz aparecen en 2016, 2018 y 2020 entre los primeros seis estados con mayor impacto económico respecto al PIB ante el embarazo temprano.
Cabe recordar que estas cifras presentadas en el reporte “Consecuencias Socioeconómicas del Embarazo Adolescente en México 2016, 2018 y 2020″ se dan conocer en el marco del Día Nacional para la Prevención del Embarazo no Planificado en Adolescentes y en el Día de Acción Global por el Aborto Legal, Seguro y Accesible.
Lo que padecen las madres jóvenes
De acuerdo con la ONU, el embarazo adolescente y la maternidad temprana tienen consecuencias sobre la salud, el desarrollo humano y las posibilidades de progreso económico y social de las y los adolescentes.
En términos de salud, el punto más crítico es la mortalidad materna. Además de que los abortos inseguros causan entre el 8% y 11% de las muertes maternas globales y ocurren predominantemente en países de ingreso medio.
A esto hay que sumar que (según lo respaldan las cifras del Unfpa ) la maternidad temprana suele ocasionar el abandono escolar y limitar sus oportunidades en el futuro de profesionalización de la adolescente y acrecentar las brechas de ingresos y participación laboral de las mujeres que fueron madres en la adolescencia respecto de quienes no lo fueron.
Y es que, la pérdida anual estimada de ingresos por inactividad de las mujeres adolescentes fue de 2 mil 820 millones de pesos. A esto se suma la fuga anual de 143 mil millones de pesos por desempleo.
Además, las mujeres que han tenido un embarazo adolescente o maternidad temprana perciben en promedio 38% menos ingresos anuales que quienes fueron madres adultas. Hecho que va de la mano con el acceso a la educación, ya que también presentan un menor nivel educativo, abandono escolar y/o rezago educativo.
El desafío
Cabe señalar que de acuerdo con un informe emitido por el Colegio de México, “Embarazo temprano en México: Panorama de estrategias públicas y análisis de la ENAPA” a diario, en México mil adolescentes quedan embarazadas. Al año se calcula que hay 350 mil embarazos, de los cuales al menos 9 mil ocurren en niñas de menos de 14 años.
Cabe agregar que, uno de cada cinco nacimientos registrados en el 2018 en México, fueron resultado de partos de niñas y adolescentes entre los 10 y los 19 años.
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