Luego de que se diera a conocer información filtra del Caso Ayotzinapa por diversos medios de comunicación, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, negó que ello resulte en afectaciones en las investigaciones sobre la desaparición forzada de los 43 normalistas de la Rural Normal “Raúl isidro Burgos”.
“Si se piensa que porque se dio a conocer una filtración, porque están los nombres (de los presuntos responsables), ya con eso se anula la investigación, pues no”, atajó el mandatario.
En este sentido, el mandatario aclaró que no se debía sobreponer el “debido proceso” ya que, según el mandatario, “sería avalar el método del juez de Matamoros”.
Cabe recordar que actualmente, el Juez Tercero de Distrito en Procesos Penales Federales en Matamoros enfrenta una denuncia formal por ser responsable de la liberación de 120 imputados por la desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa.
“No puede ser que por cuestiones de forma, se pisotee la justicia”, atajó el mandatario al respecto.
Sus declaraciones contrastan con las de Alejandro Encinas, encargado de la subsecretaría de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación (Segob), quien aseguró hace dos días, que la información dada a conocer “lejos de ayudar a la investigación, la perjudica y abre paso a la impunidad”.
Si bien ninguno de los funcionarios ahondó sobre a que filtraciones hacen referencia, el fin de semana pasado, en el marco de los 8 años de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, tanto en diario El País como la periodista Peniley Ramírez dieron a conocer detalles sobre el caso, luego de obtener información filtrada.
En el caso de la reportera, se hizo pública la presunta negociación del ex presidente Enrique Peña Nieto con el ex alcalde de Iguala, José Luis Abarca, para que se declarara autor intelectual del crimen a cambio de una condena menor y sacarlo del país a su término.
La publicación a cargo de Peniley también brinda otros pormenores sobre el caso, mismos que compartió en su cuenta de Twitter. En ella refirió los posibles destinos que tuvieron los 43 jóvenes después de ser detenidos en Iguala, Guerrero.
Fue a través de un hilo de dicha plataforma, que la periodista brindó detalles sobre la tortura y posibles formas en las que elementos del ejército habrían desaparecido a los normalistas.
La reportera habría obtenido dicha información luego de tener acceso a un informe sin testar de la Comisión para la Verdad y el Acceso a la Justicia del Caso Ayotzinapa de la Presidencia, misma que actualmente es responsable del seguimiento y esclarecimiento de los hechos a nivel federal.
Este hecho despertó opiniones divididas, mismas que incluso se reflejan dentro del Gobierno Federal, ya que mientras unos condenaron la publicación de la información, otros más celebraron que se diera a conocer más sobre el caso.
Alejandro Encinas por ejemplo, calificó la situación como un hecho “absolutamente irresponsable y una falta de respeto” a las madres y padres de los estudiantes desaparecidos.
Sin embargo, este 27 de septiembre, el presidente López Obrador dijo ser partidario de que se diera a “conocer todo”, incluso la información testada de los reportes, argumentado lo siguiente:
“Los conservadores, reaccionarios corruptos, se aprovechan si algo está testado, para tergiversar las cosas, para manipular (...) yo era partidario de decir todo, para que no administren la información”, comentó.
ONG respecto a las filtraciones
Tras la información dada a conocer, el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh) lamentó las filtraciones sobre las investigación del Caso Ayotzinapa, ya que la ONG consideró que la acción revictimiza a las familias de los 43 estudiantes.
Bajo este contexto, Centro Prodh reiteró que ante la publicación de dicha información, “debe investigarse a las autoridades que, actuando con irresponsabilidad generan confusión y dolor, no a la prensa”.
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