“Carla”: el nuevo testigo clave en la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa

Este testigo relató a la fiscalía que “Guerreros Unidos” operaba bajo el cobijo total del e xalcalde de Iguala, Guerrero, José Luis Abarca, y su esposa María de los Ángeles Pineda Villa

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Protestas por Ayotzinapa en Campo Militar No. 1 (REUTERS/Henry Romero)
Protestas por Ayotzinapa en Campo Militar No. 1 (REUTERS/Henry Romero)

A ocho años de que 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecieran en Iguala, Guerrero, se dio a conocer que un nuevo personaje, un testigo protegido bajo el nombre clave de “Carla”, que hasta ahora no había aparecido en la investigación, declaró ante la fiscalía que investiga el caso.

De acuerdo con su testimonio, consultado en el expediente por el periodista Héctor de Mauleón, la noche del 26 de septiembre de 2014, un jefe de sicarios del grupo criminal “Guerreros Unidos”, identificado como “El Peyton”, le dijo que había “un carro con gente que quería entrar a Iguala”.

“Carla” declaró que esa noche se trasladó en una combi hasta la entrada de la ciudad y fue allí donde vio varios autobuses detenidos y unos 50 o 60 jóvenes. Tomó varias fotografías de los muchachos y se las mandó a “El Peytón”.

Este le regresó algunas de las fotos, mercadas, en las que aparecían tres jóvenes: “uno de gorro rojo, que era güerillo, alto… otro de chaleco negro medio gordito, pelos parados, y el otro de playera blanca, no muy gordo, llenito”. “El Peytón”, junto con las fotos, le dijo a Carla que “tuviera cuidado” con esos tres porque eran “rojos”.

Se llamaban ‘El Chilango’ y ‘El Cochiloco’... y el otro no recuerdo”, declaró “Carla”. Posteriormente, relató, le ordenaron que se quedara vigilando en la calle y más tarde “El Peyton” le llamó para decirle que “nos pusiéramos las pilas porque ya estaba el desmadre”.

REUTERS/Luis Cortes
REUTERS/Luis Cortes

A las diez de la noche tres sujetos, identificado como “El Minsa”, “El Gallo” y “El Comandante Pérez”, pasaron por “Carla” a una esquina. Traían amarrado al joven identificado como “El Chilango”.

Después se internaron en las calles de la colonia Pemex, junto a un canal de aguas negras. Según la declaración, “El Chilango” fue el joven estudiante de la normal rural de Ayotzinapa al que esa noche “El Minsa”desolló.

“Carla” es uno de los testigos que, según las declaraciones consultadas por el columnista, atestiguó en contra del entonces coronel, y hoy general brigadier, José Rodríguez Pérez, a quien acusó de realizar “actividades” en favor del grupo delictivo. Una de ellas fue la de ayudar a la organización a transportar drogas y armas, aprovechando que (a los militares) “nadie los paraba en la carretera”.

Este testigo relató a la fiscalía que “Guerreros Unidos” operaba bajo el cobijo total del e xalcalde de Iguala, Guerrero, José Luis Abarca, y su esposa María de los Ángeles Pineda Villa. Ella, puestamente, recibía maletas llenas de billetes y “lavaba el dinero del grupo”. A cambio, permitía que la droga entrara en Iguala en camiones del DIF cargados con mariguana, cocaína y “cristal”.

El ex alcalde de Iguala, José Luis Abarca y su esposa María de los Ángeles Pineda Villa (Foto: Archivo)
El ex alcalde de Iguala, José Luis Abarca y su esposa María de los Ángeles Pineda Villa (Foto: Archivo)

El 26 de septiembre de 2014, de acuerdo con el testimonio de “Carla”, policías con el rostro cubierto les entregaron a Pérez, La Minsa y El Gallo a siete u ocho personas con cinchos en las manos. Las subieron a la batea de su patrulla y se dirigieron al Rancho del Cura:

“Doblamos a Huitzuco, antes de llegar a Tepecoacuilco está el basurero y ahí se metió la patrulla. Condujeron como por dos o tres minutos… (luego) empezaron a jalar a los muchachos para bajarlos… Yo me subí a la carretera, al portón del basurero, y como a unos cien metros vi que jalaban a los muchachos, pues iluminaba la luz de los faros de la patrulla. Les disparaban, eran dos disparos por persona y los aventaban a la barranca, así mataron a todos. Quien los mató fue Pérez, con El Gallo… Las pertenencias de los muchachos, lo que servía, como celulares, se vendió en Iguala…”., declaró “Carla”.

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