A unas cuantas horas del octavo aniversario de la desaparición de 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural “Isidro Burgos” de Ayotzinapa, decenas de normalistas realizaron diversas movilizaciones en la Ciudad de México para exigir justicia.
Si bien algunas manifestaciones fueron pacíficas, otras se tornaron sumamente violentas, como las que ocurrieron este 23 de septiembre cuando intentaron ingresar tanto al edificio de la Fiscalía General de la República (FGR) como a las instalaciones del Campo Militar-1.
Y es que en dichos sitios descendieron de camiones normalistas con el rostro cubierto, quienes comenzaron a realizar pintas, arrancar rejas y lanzar piedras a dichas instalaciones, por lo que elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), de la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) y de la Guardia Nacional (GN) buscaron replegarlos.
“Asesinos, nos faltan 43″, escribió un joven con aerosol en la fachada del inmueble militar. “¡Vivos los queremos!”, gritaron otros más.
Sin embargo, se difundieron videos en redes sociales donde se observa que los normalistas también lanzaron explosivos, lo que detonó un enfrentamiento con las fuerzas del orden.
Para frenar a los encapuchados, los policías utilizaron tanquetas para disparar chorros de agua a presión, siendo blanco también periodistas y activistas que participaban en la manifestación.
Por ello, la plataforma Rompe el Medio, integrada por miembros de la prensa y defensores de derechos humanos, condenó el acto y recabó materiales y testimonios.
Al respecto, la SSC de la CDMX aseguró que “los cuerpos de seguridad no respondieron ninguna agresión, solo realizaron labores de contención, evitando así todo enfrentamiento”.
Además, el gobierno capitalino informó el saldo final fue de 39 heridos: 21 policías, 13 elementos de la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) y cinco de la Guardia Nacional (GN); aunque ninguno de gravedad.
Cabe mencionar que el pasado 22 de septiembre, decenas de manifestantes realizaron pintas en la embajada de Israel en la Ciudad de México para exigir a las autoridades de ese país que extraditen a Tomás Zerón, ex jefe de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) en el gobierno del ex presidente priista Enrique Peña Nieto (2012-2018), y que es investigado por la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa en septiembre de 2014.
“¡Zerón, al paredón!”, se leía en uno de los grafitis plasmados en la fachada del inmueble, ubicado en Lomas de Chapultepec.
Además de pintar la fachada, encapuchados desmontaron dos cámaras de seguridad de la misión diplomática, en cuyos alrededores no había presencia policial.
No fueron los familiares de los 43: Batres
Este sábado, el secretario de Gobierno capitalino, Martí Batres, deslindó de estos hechos violentos a los padres de familia de los 43 estudiantes desaparecidos de la Normal Rural “Isidro Burgos” de Ayotzinapa.
El funcionario morenista aseguró en conferencia de prensa que los disturbios provinieron de un grupo pequeño y muy focalizado de cerca de 40 personas.
“El día de ayer particularmente, se realizó una movilización frente a la Fiscalía General de la República. Se movilizaron aproximadamente 600 personas; cabe señalar que la movilización en general fue pacífica, se realizó un mitin y el mitin fue pacífico. No obstante ello al final, una vez que finalizó este mitin, un grupo mucho más pequeño de no más de 40 personas realizó actos de violencia lanzando petardos en contra de la Policía y en contra del inmueble”
Por ello, hizo un llamado para que las movilizaciones del próximo 26 de septiembre sobre Paseo de la Reforma se lleven a cabo de manera pacífica, pues destacó que el gobierno de la CDMX, encabezado por Claudia Sheinbaum, respeta el derecho de la libre manifestación.
SEGUIR LEYENDO: