La historia de Kitty: pedían que la mataran pero ellos le dieron una segunda oportunidad de vida

La gata fue rescatada de Chalco, un municipio con alto grado de marginación social y a pesar de no tener la parte superior del hocico y parte de nariz come bien y lucha por sobrevivir

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Foto: (Facebook)
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La historia de Kitty es la de millones de animales, condenados a morir al ser abandonados y vagar por los techos de las viviendas en busca de algo para comer y beber, pero en su caso es peor debido a que no tiene parte del hocico superior ni nariz, sin embargo esta vez no fue ignorada para morir a su suerte y fue rescatada.

La semana pasada una joven madre de Chalco, un municipio del Estado de México con gran porcentaje de pobreza extrema y marginación, vio a la gata y decidió hacer algo.

Si bien ella tenía gastos, tomó fotos de la gatita y las compartió en sus redes sociales para ver si alguien podía ayudar a capturarla y darle un hogar.

El grave estado de la gata era evidente por lo que la publicación fue ampliamente compartida, fue así que llegó a ojos de Rosy Dávila, habitante de la Ciudad de México quien no dudó en poder apoyar en esta difícil situación.

Se comunicó por Facebook con la mujer que sacó las fotografías y decidió actuar.

— ¿Cómo y por qué decidiste involucrarte?

— Cuando vi la publicación no puede pasar de largo, vi muchos comentarios, cientos de comentarios, pero ninguno de ofrecía a ir por el gatito (no se sabía el sexo en ese momento). Me impactó mucho su vulnerabilidad, el imaginarlo solito, tal vez sin comer, sucio, y mi amor por los gatos me hizo levantar la mano y decir yo voy.

Al final se unieron dos personas más. Yo trabajo en calzada Vallejo, sabía bien que era un largo recorrido pero iba con la determinación de encontrarlo. Anduvimos de azotea en azotea, obvio con el permiso de los ocupantes de las casas, hasta que llegamos a una casa y abrió una señora de edad avanzada, al inicio desconfió al pedirle que nos dejara pasar a buscar “al gato de la foto” al verla dijo: ah, sí, esa está en el techo.

En fin, al subir la vimos luego luego, pero se escondió. Al notar que eran puros techos de lámina, dejamos a un joven en el primer techo y nosotras hicimos el recorrido, cuando la encontramos quisimos abarcar lo más posible para que no se escapara, le gritamos a Guillermo (uno de los voluntarios) que se vinera por la orilla de la lámina para cercarla y no se escapara mientras nosotras hacíamos lo mismo como pudimos, la gatita se escondió, pero la encontramos, de pronto quiso saltar y ahí la agarró la otra chica, yo le pasé la transportadora y la metimos de inmediato.

— ¿La mujer de la casa donde estaba la gatita no podía o quería cuidarla?

— Le pregunté si era suya y dijo que ahí le daba de comer. No quedó claro si era o no suya porque tiene varios gatos. No supimos si era de ella o sólo la alimentaba pero era claro que no podía cuidarla ella por su edad y seguramente no tendría los recursos económicos para pagar un veterinario.

—¿Se unieron muchos para rescatarla?

— No muchos, la mayoría decía que la rescataran pero no ellos. El caso de Guillermo fue curioso porque él fue uno de los que dijo “vayan por el gato” y yo le escribí “¿pues tú también no?”, lejos de enojarse dijo que sí y amablemente nos ayudó el día del rescate.

— ¿Qué le pasó en su cara?, leí comentarios que era una zona de perros callejeros que tal vez la pudieron morder o arrancar

Foto: Facebook
Foto: Facebook

— No, parece que no fue el caso. La señora nos dijo que empezó supuestamente con una costra en su carita....y que como no la podía agarrar no pudo llevarla al veterinario, que se llama Kitty y no nos dijo más.

— En los comentarios mucha gente decía que la durmieran, que sufría mucho, ¿qué les puedes decir?

— No estoy de acuerdo en una determinación tan drástica sin saber primero qué es lo que tiene, evaluarla para ver si se puede mejorar, muchos opinan por que es más fácil hablar o criticar que hacer algo.

— ¿Cómo sigue?

Mucho mejor, estaba sucia, pulgosita, con una grave deshidratación.

— ¿Qué les dijo el veterinario?

— Durante el rescate todos obviaron que yo me la traería, porque al preguntar “¿y ahora qué hacernos con ella?” No dijeron nada y pues me las traje al veterinario ayer ya pasó la noche ahí.

Fui a un primer hospital por Vallejo que no quiso atenderla cuando la vio, íbamos solo Guillermo y yo, buscamos un hospital con especialidad porque al parecer es carcinoma, no se sabe con exactitud, hoy le hicieron una biopsia y el siguiente viernes dan el resultado.

Hoy (viernes) no pude ir a verla porque trabajé todo el día, me llamaron del hospital y me dijeron que ha estado comiendo mucho, que toma agua. El miércoles que fui si vi el gran cambio, ya está bañada, se ve que se está recuperando y quedamos en espera de ver qué tiene.

Platico con ella (Kitty), le pido que nos ayude, que ya no está sola, y yo lloro pero sé que está siendo bien atendida. Me da la manita y cabecea como cuando quieren cariñitos.

— ¿Se la va usted a quedar?

— No puedo, la amo, sino tuviera gatos en mi casa me la llevaba, pero tiene leucemia. Mañana se va a una pensión, mientras nos dan el resultado de la biopsia. De verdad es una hermosa gatita. Muy noble y agradecida tal vez no entienda su condición, pero come y se ve que tiene ganas de vivir.

No merecía seguir viviendo así, independientemente de los días que le queden se merece ser amada. Trataremos de ubicarla con una familia que la adopte así, y que la ame, la respete y la quiera, se busca quien la pueda adoptar ella les dará su amor incondicional.

Pero el mensaje que yo querría dar es que todo mundo ayude a esterilizar, hay muchos gatitos en la calle, además hay cientos de refugios y nadie los adopta. Todos podemos ayudar de alguna u otra forma.

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