Un grupo de personas se manifestó fuera de las instalaciones de la Fiscalía General de la República (FGR) para exigir justicia en el caso Ayotzinapa. Familiares y compañeros de los 43 estudiantes desaparecidos de la Escuela Normal Rural Isidro Burgos arribaron al medio día a las oficinas ubicadas a la altura de Glorieta de los Insurgentes.
El inmueble perteneciente a la FGR fue resguardado por elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México. Los manifestantes les lanzaron bombas molotov, piedras y otros proyectiles.
En el enfrentamiento resultaron lesionados once policías que tuvieron que ser trasladados a una unidad médica por personal del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM). Así lo confirmó la SSC.
A través de un comunicado detallaron que los uniformados “resultaron lesionados por esquirlas de petardos y con contusiones por golpes en diferentes partes del cuerpo, todos ellos fueron trasladados a un hospital para su valoración médica, donde se encuentran fuera de peligro”.
Las manifestaciones provocaron el cierre de la estaciones Insurgentes de la línea 1 del Metrobús y del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro. También se cerró la circulación a automovilistas en avenida Insurgentes.
Este mismo día hubo un acto de protesta en la embajada de Israel en México, donde manifestantes encapuchados exigieron a las autoridades del país de medio oriente la extradición de Tomás Zerón, implicado en la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa.
Mediante pintas con frases como “¡Zerón, al paredón!”, los encapuchachos encabezaron la protesta en la que mostraron su inconformidad hacia la huida de Zerón, quien está oculto en Israel y presuntamente coordinó la manipulación de las investigaciones.
Zvi Tal, embajador israelí negó que los actos vandálicos estuvieran relacionados con el caso de los estudiantes. En un mensaje oficial expuso: “Nos queda claro que la violencia desplegada durante la manifestación, donde dejaron los muros de nuestra sede pintados con mensaje ofensivos e incluso escrito ‘muerte a Israel’, no tiene relación alguna con el caso Ayotzinapa”.
Cabe señalar que Zerón no es el único presunto implicado en los hechos ocurridos durante la llamada noche de Iguala que continúa impune.
Avances en el caso Ayotzinapa
A ochos años del crimen, el pasado 21 de septiembre Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración por parte de la Secretaría de Gobernación (Segob), expuso que el juez Samuel Ventura Ramos liberó a 24 imputados por el caso Ayotzinapa, con lo cual ha dictado en total 120 sentencias absolutorias.
Entre las personas que han sido absueltas están José Luis Abarca, ex alcalde de Iguala. Ante esta situación Ricardo Mejía Berdeja, subsecretario de Seguridad Pública, anunció que la SSC buscará interponer una queja e incluso una denuncia penal contra el juez que lo absolvió.
Mientras tanto el caso de Jesús Murillo Karam, ex titular de la extinta Procuraduría General de la República (PGR) ha dado un nuevo giro. Esto luego de que le otorgaron suspensión provisional contra su vinculación a proceso por el caso Ayotzinapa.
El ex funcionario, conocido por ser el autor de la llamada verdad histórica, es acusado por los delitos de desaparición forzada, tortura y contra la administración de justicia.
Quienes también enfrentan acusaciones por la desaparición de los 43 normalistas son el capitán José Martínez Crespo y el general José Rodríguez Pérez, recientemente aprehendidos.
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