A las 13:05 horas del pasado 19 de septiembre, tras haberse llevado a cabo el Simulacro Nacional 2022, un sismo real de magnitud 7.7 grados sacudió a la Ciudad de México y la zona centro del país dejando un saldo de múltiples afectaciones materiales y dos personas fallecidas en el estado de Colima.
Aunque por si solo el sismo -cuyo epicentro se localizó en Coalcomán, Michoacán- causó gran desconcierto y pánico en la ciudadanía, por la tarde del mismo lunes la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil (SGIRPC) informó que se activó la fase dos de alerta volcánica derivado de la actividad que registró recientemente el volcán Popocatépetl. Del mismo modo, dicha dependencia advirtió sobre la caída de ceniza en las 16 alcaldías de la Ciudad de México.
Al respecto, entre las y los habitantes del país comenzó a surgir la duda acerca de si ambos fenómenos naturales, ocurridos el mismo día, podrían estar relacionados entre sí por lo que para disipar dichos cuestionamientos expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) acudieron al rescate.
¿Hay alguna relación entre el sismo en México y la actividad volcánica del Popocatépetl?
A través de un artículo publicado a través el portal web de UNAM Global, Sergio Raúl Rodríguez Elizarrarás, del Instituto de Geología, y el vulcanólogo Robin André Campion, del Instituto de Geofísica (IGEF) detallaron que el volcán Popocatépetl se encuentra actualmente en un periodo bajo de actividad y que las emisiones de cenizas registradas a lo largo del pasado 19 de septiembre son iguales a las que se han reportado durante los últimos años.
Con dichos precedentes, ambos expertos de la Máxima Casa de Estudios de México aseguraron que es “poco probable” que el sismo que sacudió a la capital mexicana y la zona centro del país esté relacionado con la actividad volcánica del Popocatépetl.
Cabe mencionar que, desde hace tiempo Servando de la Cruz Reyna, investigador del IGEF, sugirió la existencia de una relación entre sismos de gran magnitud con el comportamiento del volcán Popocatépetl, por lo que el vulcanólogo Robin Campion colaboró con Thomas Boulesteix -quien ocupa una plaza en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España- en esta teoría y propusieron un índice que revisa factores como la distancia, el tamaño de la falla, las emisiones de gases y la producción de ceniza, el cual fue publicado en agosto pasado en el Bulletin of Volcanology.
En dicho proyecto, el experto en monitoreo de gases volcánico agregó que el principal factor se calcula como el cociente entre la distancia del epicentro y la raíz cuadrada de la superficie de la falla que genera el sismo, lo que implica que aquellas cifras mayores a 10 no tienen influencia en la actividad del coloso, pero aquellas más cercanas al cero sí.
Bajo ese tenor, en el caso del movimiento telúrico originado en Michoacán, que se generó a más de 700 kilómetros del Popocatépetl y tuvo una magnitud de 7.7, el resultado obtenido es de aproximadamente 9, por lo que no es muy probable que influya en la actividad, explicó el experto del IGEF.
“Aunque no todos los días se producen sismos como el del 19 de septiembre del año en curso, de magnitud 7.7, el comportamiento del Popocatépetl ha sido regular, y el reporte de una posible caída de ceniza en algunas alcaldías de la Ciudad de México, no tuvo relación directa con el temblor”, aseveró Raúl Rodríguez Elizarrarás, del Instituto de Geología de la UNAM.
Y es que, de acuerdo con los expertos, en las emisiones de “Don Goyo” se han registrado parámetros habituales reportados diariamente por el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED).
Respecto a la caída de ceniza volcánica en las 16 alcaldías de la Ciudad de México, el especialista en el estudio de la Faja Volcánica Mexicana aseguró que “esto ocurre con bastante frecuencia porque está regulado por la dirección del viento predominante, en este caso, el viento que hace que vengan las cenizas a la Ciudad de México va hacia el Noroeste, algo común en esta temporada veraniega; en época invernal los vientos van hacia el Este, y la ciudad de Puebla es la más afectada por estos fenómenos”.
Por su parte, el vulcanólogo Robin André Campion explicó que desde hace dos años aproximadamente, “Don Goyo”-como popularmente también es conocido el volcán Popocatépetl- presenta actividad generalmente baja, con menos emisiones de cenizas, menos explosiones, y no ha experimentado el crecimiento de domos grandes de lava, como ocurrió de 2011 a 2020.
Dichos factores implican que la estructura ha recibido poco magma o limitado y aunque “desde mediados de agosto ha tenido un poco más de exhalación de ceniza y pequeñas explosiones, sorprende la atención mediática que recibió la emisión de ceniza porque estas emisiones son diarias en el volcán”.
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