A casi un mes de que se diera conocer la violenta muerte de un ejemplar de oso negro en Coahuila, siete personas fueron vinculadas a proceso por el delito de crueldad animal y encubrimiento.
Se trata de dos civiles y cinco policías municipales de Castaños, quienes podrán enfrentar su proceso en libertad, toda vez que estos delitos no ameritan prisión preventiva oficiosa como medida cautelar (al menos en el estado gobernado por Miguel Ángel Riquelme).
Mientras que los dos ciudadanos fueron procesados por crueldad animal, los uniformados fueron señalados por su presunto encubrimiento y omisión en sus labores, pues cabe recordar que el asesinato del osezno se perpetró frente a los ojos de las autoridades locales, sin que hayan intervenido para impedirlo.
La audiencia se llevó a cabo en la tarde del lunes 19 de septiembre en el Centro de Justicia Penal de la Región Centro de Coahuila, donde el juez otorgó un plazo de dos meses para las investigaciones complementarias.
Los dos ciudadanos fueron identificados como Anselmo “N” y Baldomero “N”, mientras que los policías municipales (cuatro hombres y una mujer) respondían al nombre de Mario “N”, Manuel “N”, José Ivan “N”, Rogelio “N” y Dalia “N”.
Entre risas, torturan a oso en Coahuila
Los hechos violentos ocurrieron el pasdo 22 de agosto en el municipio de Castaños, Coahuila, donde un pequeño oso negro bajó a la localidad en busca de un poco de agua. Sin embargo, fue interceptado por un grupo de civiles.
El osezno de aproximadamente cinco meses fue amarrado de sus cuatro patas por los habitantes para posteriormente someterlo. Así, mientras unos jalaban de su cabeza con una cuerda, otros tiraban de sus patas, causándole un intenso dolor al ejemplar.
El oso, sin poder hacer nada, simplemente se quedó tendido en el suelo y, al cabo de unos instantes, no resisitó las lesiones provocadas y perdió la vida a causa de asfixia.
Lo que más causó indignación por estos hechos fue que el grupo de agresores asesinaron al osezno ante la presencia de las autoridades locales. Y es que en videos compartidos en redes sociales se puede apreciar cómo los uniformados no intervienen durante la tortura. Incluso se observa a una oficial grabando el video, mientras que otros se ríen de lo sucedido.
Por ello, los cinco policías que ya fueron procesados habían sido suspendidos de sus labores por un periodo de diez días. Sin embargo, la versión del alcalde de Castaños, Juan Antonio Garza, apuntaba a que la situación se salió de control y por eso las autoridades no pudieron intervenir.
“Los cuerpos de policías no controlaron a los colonos. No obedecieron que se retiraran para ellos tomar cartas en el asunto”, comentó ante el cuestionamineto de medios locales.
Por estos hechos, la Procuaduría de Protección al Ambiente de Coahuila de Zaragoza (PROPAEC) presentó una denuncia formal ante la Fiscalía estatal contra los presuntos responsables de la muerte del osezno.
En respuesta, la Fiscalía de Coahuila inició una carpeta de investigación por el maltrato del oso negro, mientras que el gobernador estatal, Miguel Riquelme, aseguró que este caso no quedará impune, toda vez que en su entidad “no se tolerarán actos de crueldad animal”, aseveró.
De acuerdo con el artículo 261 del Código Penal de Coahuila, las personas que cometan actos de crueldad animal podrían ser acreedores de dos a seis años de prisión y de doscientos a setecientos días de multa.
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