A las 13:05 horas del pasado 19 de septiembre, tras haber concluido el Simulacro Nacional 2022, un sismo real de magnitud 7.7 fue perceptible en la Ciudad de México y en la zona centro del país dejando múltiples afectaciones materiales y al menos dos muertos en el estado de Colima.
Si bien en la capital mexicana hasta el momento se han contabilizado hasta el momento 21 inmuebles con afectaciones provocadas por el movimiento telúrico, distintos servicios de transporte también padecieron retrasos, tal fue el caso del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
Aunque no es un secreto que en dicho puerto aéreo las demoras en los vuelos son comunes, tras el macro simulacro y el sismo real del pasado lunes, en las pantallas de la Terminal 1 y 2 del Aeropuerto Internacional Benito Juárez se pudieron apreciar retrasos considerables en al menos una decena de vuelos.
Uno de ellos fue el vuelo N3-4301 de Volaris, el cual tenía como destino El Salvador, sin embargo, derivado de las afectaciones por los sismos, fue demorado poco más de tres horas.
“Hola. El vuelo N3-4301 se encuentra demorado debido al sismo que se presentó en la Ciudad de México el día de hoy. Entendemos que resulta molesto esperar, pero lo más importante para nosotros es preservar la seguridad de la tripulación y pasajeros. Agradecemos tu paciencia”, respondió la aerolínea a un usuario de redes sociales que se quejó por el retraso del mencionado vuelo.
A través de sus cuentas oficiales en redes sociales, el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) informó que derivado del sismo de magnitud 7.7 grados cuyo epicentro se localizó en Coalcomán, Michoacán, se puso en marcha un protocolo de revisión y seguridad en la infraestructura aeroportuaria.
“Continuamos revisión a detalle de las instalaciones aeroportuarias: edificios terminales, pistas, calles de rodaje, instalaciones eléctricas e hidráulicas, entre otras. #AICM”, se leyó en la cuenta oficial de Twitter del Aeropuerto Internacional Benito Juárez.
Minutos más tarde, por el mismo medio se informó que el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) reanudó sus operaciones en punto de las 13:16 horas, así como que no se reportaron daños graves en los dos edificios, terminales ni terminales.
No obstante, también se detalló que derivado del shock que provocó tanto la alarma sísmica como el movimiento telúrico, en las instalaciones del mencionado puerto aéreo algunas personas presentaron crisis nerviosas por lo que servicios médicos y brigadistas del Aeropuerto Internacional Benito Juárez les brindaron las atenciones requeridas.
Horas más tarde y tras concluir la inspección correspondiente, el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) confirmó que “no se detectaron daños relevantes que comprometan las estructuras de los edificios terminales”.
No obstante y de acuerdo con el reporte del mencionado Puerto Aéreo, entre los daños perceptibles que dejó el sismo de 7.7 grados del pasado 19 de septiembre destacaron el desprendimiento de acabados como yeso y pintura en algunos muros así como fugas leves en instalaciones hidrosanitarias, cristales rotos y sujetadores de canceles de vidrio descalibrados.
Del mismo modo se presentaron asentamientos menores en las rampas vehiculares de acceso a la Terminal 2 y tapajuntas dobladas, sin embargo, el Aeropuerto Internacional Benito Juárez detalló que la cimentación no presentó ninguna novedad.
Por su parte Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), el cual es un operador de aeropuertos del Gobierno Federal encargado del suministro de combustible de aviación en México, también compartió su reporte acerca de las afectaciones que sus instalaciones tuvieron tras el sismo de 7.7 grados perceptible en la Ciudad de México.
A través de redes sociales dicha dependencia informó que “se realizó la inspección de hermeticidad en los tanques de almacenamiento en todas las Estaciones de Combustible que ASA opera en el territorio Nacional, sin encontrar afectaciones” por lo que se continuó con el suministro de combustibles de aviación.
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