La brutalidad del Cártel Santa Rosa de Lima contra dos decapitados en Celaya

La brutalidad del Cártel Santa Rosa de Lima (CSRL) no cesa en Guanajuato, donde sicarios de la organización criminal secuestraron a dos hombres, los ejecutaron y finalmente les cortaron la cabeza para después abandonar los restos en calles de Celaya.

De acuerdo con reportes locales, los dos sujetos fueron sustraídos de una casa en la comunidad de Roque, cerca del jardín principal de la demarcación, donde los sicarios irrumpieron a balazos atacando la fachada del domicilio.

Fue durante la madrugada reciente de este 17 de septiembre, según versiones preliminares, cuando se escuchó el estruendo entre los vecinos, quienes alcanzaron a ver parte de la escena criminal perpetrada por presuntos integrantes del CSRL.

Pasaron las horas y dieron por desaparecidos a los hombres. Pero alrededor de las siete de la mañana, agentes de seguridad realizaron un fuerte despliegue en la comunidad aledaña de San Rafael de Yustis, donde pobladores reportaron el hallazgo de los cadáveres decapitados con una cartulina firmada por el CSRL.

Previamente, elementos de la Agencia de Investigación Criminal de la Fiscalía de Guanajuato acudieron para atender el reporte por la privación ilegal de la libertad en Roque, donde localizaron una vivienda rosa con múltiples impactos de bala y, sobre la vía pública contabilizaron hasta una decena de casquillos percutidos.

Luego ingresaron a las habitaciones, donde se percataron del desorden causados por los presuntos criminales, por lo cual acordonaron la calle Miguel Hidalgo, sitio donde ocurrieron los hechos. La población veía los operativos a distancia.

Casi al mismo tiempo, servicios de emergencia recibieron el reporte sobre dos cuerpos hallados en uno de los accesos a San Rafael de Yustis, cuyos restos estaban tirados encimados y el narcomensaje sobre el pecho. Sus cabezas fueron tiradas en las orillas.

Fue mediante fotografías que otros vecinos reconocieron la identidad de las víctimas y corroboraron que eran los mismos hombres levantados durante la madrugada. De inmediato, sus familiares se acercaron para reclamar los cadáveres, pero fueron trasladados al servicio médico forense para la necropsia obligatoria.

Al sitio arribaron agentes de la Guardia Nacional, policía municipal y del Ejército, quienes limitaron la circulación a peatones y automovilistas al punto donde peritos recolectaban los indicios para su integración a la carpeta de investigación.

Durante la última semana se han intensificado los asesinatos en Celaya, además de ataques en casas por sicarios que irrumpen impunes. También se acumulan personas levantadas y balaceras. Versiones extraoficiales atribuyen estos hechos a traiciones internas del CSRL por supuestos cabecillas que se alinearon con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Apenas esta madrugada un un hombre y una mujer fueron asesinados a balazos en el fraccionamiento el Rehilete, cuyos cuerpos quedaron al interior de una vivienda departamental, sobre la calle Sendero del Canto. El informe de las detonaciones por arma de fuego fue alrededor de las 01:00 horas de este 17 de septiembre, pero la policía municipal llegó al sitio 15:00 horas más tarde.

El 14 de septiembre también fue localizado un cadáver envuelto en plástico transparente y una cartulina con la firma del Cártel Santa Rosa de Lima. El cuerpo sin vida estaba en calles de la colonia los Mezquites de Celaya. Un día antes dos mujeres fueron asesinadas y tres más privadas de la libertad en la comunidad de Rancho Seco.

Y en las 24 horas previas se reportó el hallazgo de un costal y bolsas de plástico con restos desmembrados de una persona en el Sendero del Búfalo, cerca del fraccionamiento del Rehilete. Al igual que los otros casos, las partes humanas estaban acompañadas del narcomensaje del Cártel Santa Rosa de Lima.

El CJNG y el CSRL protagonizan la narcoguerra en Guanajuato desde antes de 2017, lo que ha sumido al estado en una ola de violencia incesante. La entidad es considerada la más violenta del país por miles de asesinatos de esa disputa que se agudizó.

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