En México todos los días tiembla pero la mayoría de sismos son pequeños e imperceptibles, es un país de alta actividad sísmica debido a las cinco placas existentes por lo que no se pueden predecir, por eso la importancia de tener una cultura de acción y prevención.
Debido a que los sismos que han ocurrido en septiembre han sido los que han dejado mayores afectaciones en la infraestructura, en el colectivo imaginario se cree que ocurren más en este mes, sin embargo no es así.
La situación geográfica de México es muy diversa ya que se encuentra situada entre cinco placas, además del llamado cinturón de fuego. La placa Norteamericana, la placa del Pacífico que incluye la península de Baja California, el oeste de California y al Océano Pacífico. La placa del Caribe abarca el sur de Chiapas, las islas caribeñas y los países de Centroamérica. Las otras dos placas que conforman el rompecabezas tectónico de México, Cocos y Rivera, son oceánicas y se encuentran en el océano pacífico.
Los sismos con epicentro en la Ciudad de México no suelen ser muy activos o de gran magnitud, sin embargo hay ciertas características que harán que sea la región más afectada del país.
Los colores en la zona de lago representan el espesor de los sedimentos; verde claro son los sedimentos con menor espesor, rojo son los sedimentos con mayor espesor, ejemplificó para Infobae México el doctor Raúl Valenzuela Wong, del Departamento de Sismología del Instituto de Geofìsica de la Universidad Nacional Autónoma de México.
¿Se puede decir que los espesores menores en verdes y amarillos son los más inestables al movimiento telúrico?
“La respuesta no es tan sencilla. En general se espera que entre mayor sea el espesor de los sedimentos, mayor será la afectación de los edificios. Pero hay otros factores que son tanto o más importantes. Por ejemplo la altura (número de pisos) de un edificio y la distancia desde el epicentro a la Cd. de México. Como el epicentro del sismo del 85 fue más lejano, este sismo afecto a edificios más altos que el del 19 de septiembre de 2017. En general se esperan menos daños para edificios construidos en zona de lomas que para edificios en zona de transición. De igual manera, los daños más severos se esperan para edificios construidos en la zona del lago”, señaló.
“Con el sismo de 1985 que la gente lo recuerda como el de la Ciudad de México, pero nosotros le llamamos el sismo de Michoacán porque ahí fue su epicentro, a pesar de que recorrió 350 kilómetros de distancia dejó tanta destrucción en la Ciudad de México. El 19 de septiembre de 2017, en ese caso vemos que le presente o ocurrió entre los límites de Puebla y Morelos que son 120 km pero aquí tenemos dos ejemplos de sismos que afectaron a la CDMX, que causaron daños considerables sin embargo los sismos no se originaron en el mismo lugar del país”, continuó Valenzuela Wong.
El geofísico considera que la capital del país tiene las mayores afectaciones que otros estados debido a que es una cuenca y por su pasado acuoso ya que fue lago por lo que esas ondas sísmicas sufren una amplificación en su tamaño y su amplitud.
“Sin embargo encontramos que el suelo que el lago no estaba en todas partes de lo que actualmente es la ciudad. La gente que se dedica a la construcción distinguen tres diferentes tipos de suelo zona de lago, zona de lomas y zona de transición, qué es un intermedio entre lago y la loma. Efectivamente por las características del suelo la zona de lomas tienden a sufrir menos afectaciones ante un sismo que cuando están construidos en la zona del lago”, detalló el también sismólogo.
Dijo que si bien los temblores originados en la Ciudad de México son generalmente pequeños aunque no se descarta que pueda haber alguno grande, pese a que no está alguna falla directamente abajo de esta región.
“También se originan como los otros, cuando hablamos una falla las asociamos con los límites de las placas pero el interior de las placas alejados de las orillas de las placas también pueden existir otras fallas, normalmente son fallas más pequeñas y generan sismos más pequeños pero también existen”, detalló.
— ¿Cuál es el sismo más grande que podemos esperar en la Ciudad de México de una gran magnitud?
— Es una difícil respuesta podrían decirle que alrededor de 5 pero volvemos a lo mismo ¿Cuántos años tienen que pasar para que se produzca un sismo de magnitud 5 con epicentro en la Ciudad de México? son tan poquitos y tan pequeños. Tampoco es fácil responder esa pregunta, los sismos más grandes ocurren con menos frecuencia con qué los sismos pequeños.
— Tenemos una gran actividad volcánica en el Popocatépetl, ¿esto pudiera generar sismos de mayor magnitud?
— Sí, pero no sólo es el Popocatépetl, pertenecemos a la al cinturón de fuego y están activos otros como el volcán de Colima, el de nevado Toluca, el del Pico de Orizaba, Chichonal de Chiapas que 1992 tuvo actividad importante, tenemos volcanes importantes por eso el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED), Geofísica de la UNAM y la universidad de Colima tienen este monitoreo constante de los volcanes por su gran nivel de actividad y alertar a la población de ser necesario.
— ¿Cuál es la realidad ante lo que se dice de que un sismo ocurre cada 300 años?
—Puede ocurrir cada 200 años, cada 100, es muy variable, cada segmento límite de placa es muy diferente y hay cientos o miles ahí y cada uno ahí es muy diferente de otro.
Podemos hacer una comparación con un aguacate, tenemos la cáscara la pulpa y la semilla o el hueso, la tierra podría tener una estructura similar la cáscara del aguacate, nosotros le llamamos la corteza, en el caso de la Tierra la pulpa le llamamos el manto y el hueso es el núcleo.
Esa cáscara del aguacate o esa corteza de la tierra está dividida como si fueran piezas de un rompecabezas, cada pieza el rompecabezas corresponde con una placa tectónica, cada pieza es donde se van a ir produciendo los sismos, la tierra es muy grande. Cuándo se produce un sismo llega a ocurrir, no pasa en todas las orillas o todas las placas, sino en ciertos pedacitos en cientos, en ciertos segmentos.
Por ejemplo con el sismo de Japón de 2011, para que otro sismo vuelva a ocurrir tuvieron que pasar alrededor de 1100 años y hay registros históricos que se han hecho que encontraron en esa misma zona antes de que se produjera ese gran sismo en el año 3900 y había ocurrido un sismo de características similares. Cando nosotros hablamos de sismos tenemos que definir exactamente en qué segmento de la falla o de límite de placas estamos se están produciendo estos sismos para hacer un estimado, pero esto es estadísticamente muy variable.
Hay días en los que ocurren hasta 60 sismos y hay otros días en los que ocurren más en México todo el tiempo está temblando pero la mayoría son imperceptibles, muy pequeños pero uno de magnitud 7 ocurre cada año o cada dos años.
De magnitud ya más grande de 8 probablemente se produzca cada 20 años o inclusive menos por ejemplo el de 1985 fue de magnitud 8.1 por ejemplo el de 2017 tuvimos el sismo de magnitud 8.2 ocurrió el 7 de septiembre que no fue que que causó más daños en Oaxaca y Chiapas el 8 de otro de 8 fue el 1985 qué mucha gente no lo recuerda afortunadamente porque la destrucción la muerte qué causó no fue tan grande, alrededor de 50 muertes. Lo importante es tener una cultura de prevención.
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