La Fiscalía General de la República (FGR) obtuvo sentencia condenatoria contra Antonio Estrada, el Botas, integrante del Cártel del Golfo detenido en operativos de la Secretaría de Marina Armada de México (Semar) hace más de una década.
El Botas fue encontrado culpable por cargos de delincuencia organizada con la finalidad de cometer delitos contra la salud, en su modalidad de posesión con fines de comercio de marihuana, además de portar armamento de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea.
Este sujeto fue arrestado en Reynosa en el marco de un fuerte despliegue de la Semar en Tamaulipas, cuyas intervenciones se realizaron en la primera semana de octubre de 2011, cuando también detuvieron a Gabriela Gómez Robles, la Gaby, contadora del Cártel del Golfo.
De acuerdo con las investigaciones, el Botas fungía como halcón del grupo criminal, denominación criminal de los vigilantes que alertan sobre el movimiento de fuerzas de seguridad en la zona de operaciones o cualquier inconveniente para evitar detenciones de los jefes de plaza, así como otros operadores.
Antonio Estrada se encontraba en un inmueble de la colonia las Fuentes, en el municipio de Reynosa, junto con Juan Lozano Vanegaz, el Bombón. Ambos fueron sorprendidos por agentes navales cuando reportaban vía radio sobre las actividades del operativo.
En ese lugar les fueron localizados el material bélico y diversos paquetes de marihuana. Fue así como la FGR procesó el caso a través de la Fiscalía Especializada en materia de Delincuencia Organizada en coordinación con la Fiscalía Especializada de Control Regional en su Delegación del Estado de México.
El Ministerio Público de la Federación aportó los datos de prueba y realizó las investigaciones para sustentar que el Bombón era miembro de la organización criminal y deberá pagar 19 años de cárcel. Por ahora está encerrado en el Centro Federal de Readaptación Social #11 “CPS-Sonora” de Hermosillo.
A pesar de los múltiples arrestos que el Cártel del Golfo ha sufrido desde hace décadas, aún se encuentra entre las organizaciones criminales que se dedican al trasiego de drogas en el país, pero en los últimos años han diversificado sus actividades criminales a delitos como extorsión, tráfico de personas, secuestros y extorsiones.
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