Tras la aprobación en la Cámara de Diputados de la reforma constitucional que extiende hasta 2028 el mando operativo y administrativo de la Sedena en la Guardia Nacional (GN), una polémica se desató en relación al PRI, pues fue este partido en San Lázaro quien propuso y ayudó a aprobar esta iniciativa aún después de suscribir una moratoria constitucional.
En consecuencia, este jueves 15 de septiembre, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) propuso la creación de una comisión especial bicamaral cuyo único objetivo sea el de revisar el quehacer de la Secretaría de la Defensa de la Nación (Sedena) en tareas de seguridad y protección ciudadana.
Aunado a esto, el tricolor refrendó su intención de dejar en claro que lo que busca, a largo plazo, es que la Guardia Nacional continúe bajo un control civil, es decir, de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC). Lo cual, al prestarse a un mensaje de doble discurso, expuso su punto de manera amplia en donde contextualizó los tiempos de capacitación de la GN y la realidad en materia de seguridad de México.
Para entender este tema a fondo, es necesario explicar que en 2019, cuando se constituyó la Guardia, el Senado de la República determinó que sería hasta marzo de 2024 que la Sedena tendría responsabilidad operativa y administrativa de la GN, esto porque estaría a cargo del adiestramiento, capacitación y equipamiento de este cuerpo armado, para que, una vez capacitada, sea la SSPC quien se haga cargo.
De tal modo que, a través de un hilo en Twitter especificaron que votaron en contra de que la GN dependiera de la Sedena por la naturaleza en la que fue concebida, esto para tener un organismo especializado en protección ciudadana a cargo de una autoridad civil: “hemos dado la batalla para que las policías locales tengan recursos suficientes, ¡y seguiremos insistiendo en ello!”.
Sin embargo, reconocieron que para marzo de 2024 ni las policías locales ni la Guardia Nacional estarán listas para hacerse cargo de la seguridad nacional, esto por la crisis de inseguridad que azota a México desde que se desató la llamada guerra frontal contra el narcotráfico, por lo que creyeron conveniente extender el tiempo de la Sedena en la GN hasta 2028.
“Ni la Guardia Nacional ni las policías locales estarán listas en marzo de 2024 para hacer frente a la delincuencia organizada por sí mismas, por ello propusimos ampliar el periodo de acompañamiento de las Fuerzas Armadas hasta 2028. ¡No podemos dejar desprotegida a la ciudadanía!”
Por lo que idearon, como medida emergente, la creación de una comisión bicamaral que se dedique a revisar las tareas de seguridad y protección ciudadana realizadas por mandos de las fuerzas armadas, por lo que no sólo la GN estaría bajo la lupa del legislativo federal, sino que también la Secretaría de Marina Armada de México (Semar) y los elementos del Ejército.
“La participación de las Fuerzas Armadas seguirá siendo extraordinaria, regulada, fiscalizada, subordinada y complementaria, tal y como ya establece la Constitución, pero además se creará una comisión bicameral para vigilar y dar seguimiento a la conformación de policías civiles”
Sin embargo, esto no está definido, ya que la iniciativa de la Guardia Nacional debe de pasar un filtro más: la Cámara de Senadores, pues para que esta reforma quede ratificada y pueda ser promulgada por el ejecutivo federal, ésta debe de contar con la mayoría calificada del Senado, es decir, dos terceras partes de los escaños en favor, algo que se ve complicado, pues el PRI en la Cámara Alta ya se pronunció en contra de lo que promovieron y aprobaron sus compañeros de partido.
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