Cuántos hijos tuvo Miguel Hidalgo, el Padre de la Patria

El también llamado Primer Insurgente es una de los los héroes nacionales más recordados por los mexicanos, y sobre el cual giran diversos mitos

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Miguel Hidalgo y Costilla (Foto: INAH)
Miguel Hidalgo y Costilla (Foto: INAH)

Dentro de la historia de México hay un personaje conocido como el Primer Insurgente, aquel que dio inicio a la guerra de Independencia con la que la Nueva España, ahora México, se libró del yugo opresor de la Corona española. Dicho hombre libertario fue Miguel Hidalgo.

Hidalgo es señalado como el responsable de iniciar la primera movilización armada en el poblado de Dolores, en Guanajuato, al tocar la campana del convento para rebelarse contra las autoridades virreinales. Por dicha acción, es considerado el Padre de la Patria; sin embargo, no solo fue padre de la iglesia católica, pues el libertador también tuvo hijos biológicos.

Miguel Antonio Gregorio Antonio Ignacio Hidalgo y Costilla Gallaga Mandarte y Villaseñor fue un cura hijo de españoles, nacido en la Nueva España; es decir, era un criollo. Nació un 8 de mayo de 1753 en la Hacienda de Corralejo, cerca de lo que hoy en Pénjamo, Guanajuato y en lo que en aquel entonces era el obispado de Michoacán.

El cura Hidalgo nació en 1753 (Foto: Mediateca INAH)
El cura Hidalgo nació en 1753 (Foto: Mediateca INAH)

Pertenecía a una familia acomodada, en la que él y su hermano mayor siguieron el camino del clero. De acuerdo con diversos historiadores, era un hombre muy querido y benévolo en su congregación, pero donde los clérigos lo tachan de poco ortodoxo por la forma en que se mezclaba con la gente.

De acuerdo con el historiador Miguel Ángel Fernández Delgado, era apodado Zorro por su agilidad mental, mientras que también cargaba con la etiqueta de ser “hombre de gente” por su habilidad social.

Pese a que en la historia oficial mexicana se omite esta parte de la vida del héroe nacional, el curo Miguel Hidalgo sí tuvo hijos, aunque es difícil precisar el número exacto pues múltiples historiadores señalan que fueron dos, otros que cinco, y algunos más que mínimo seis. Incluso, también se acusa que sus hijos fueron engendrados con diferentes mujeres.

Miguel Hidalgo hablaba purépecha, náhuatl y otomí (Fotos: Twitter/ @Cuauhtemoc_1521)
Miguel Hidalgo hablaba purépecha, náhuatl y otomí (Fotos: Twitter/ @Cuauhtemoc_1521)

El cronista Enrique Ortiz apunta que hacia 1810, Hidalgo vivía en la Casa del Diezmo de Dolores en compañía de su pareja, Josefa Quintana y las posibles dos hijas que tuvo con ella, nombradas Josefa y Micaela, y quienes eran presentadas ante la sociedad como su sobrinas.

En ese sentido, el historiador Eduardo Merlo apunta que en su parroquia todos le decían padre, menos sus hijos, quienes le decían “tío”. Asimismo, aseveró que cuando se desempeñó como párroco tenía una mujer oculta en sus aposentos; la gente sí se daba cuenta, pero no lo decían.

Sin embargo, según una publicación del Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Nacional Autónoma de México titulada “Las falsas paternidades del Padre de la Patria”, se acusa que muchos de los descendientes que consiguieron una pensión otorgada por el Senado fueron una falsedad.

Según Javier Sánchez Ruíz y Juan Gómez Gallardo, se llegando a presentar documentos apócrifos que presuntamente demostraban las supuestas relaciones de diversas mujeres que sostuvieron con Hidalgo, con el fin de cobrar una pensión, por lo que muchos de los hijos atribuidos al insurgente en realidad no lo son.

Se cree que el cura Hidalgo tuvo mínimo dos hijos (Fotos: Twitter/ @Cuauhtemoc_1521)
Se cree que el cura Hidalgo tuvo mínimo dos hijos (Fotos: Twitter/ @Cuauhtemoc_1521)

Lo cierto es que la imagen del independentista sí ha sido alterada por la historia, pues diversas investigaciones han revelado datos del cura que poco se conocen, como el hecho de que fundó una fábrica de loza y de ladrillos en Dolores, además de que estableció talleres textiles, así como fomentó la apicultura.

También, se habla de que fue un hombre culto que hablaba purépecha, náhuatl y otomí, además de francés y algo de latín. Entre sus gustos se encontraban las corridas de toros y las peleas de gallos (y hay quienes sostienen que era apostador), y gozaba de tomar chocolate, fumar puros y beber vino.

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