El Cártel de Sinaloa, comúnmente descrito como la organización narcotraficante más grande y poderosa del hemisferio occidental, ya extendió sus tentáculos hasta la zona de los balcanes, en el continente europeo.
Reportes de inteligencia del gobierno federal detallaron que Ismael “El Mayo” Zambada, quien es probablemente el líder máximo del Cártel de Sinaloa, recientemente forjó alianzas con la mafia albanesa.
El plan conjunto de ambas organizaciones criminales, separadas por más de 10 mil 600 kilómetros de distancia, es lavar millones de dólares obtenidos mediante negocios ilícitos a través de bienes inmuebles e inversiones en el sector turístico costero de la península balcánica.
La escasez de controles por parte de las autoridades albanesas en materia de blanqueo de capitales habría sido el factor principal que atrajo al compadre del “Chapo” Guzmán hacia aquel país de Europa del este.
La mafia albanesa con la que habría pactado “El Mayo” gestiona una red de casinos y negocios en Sonora, Baja California y Quintana Roo, a través de los cuales lavan millones de euros del crimen organizado, detalló un reporte consultado por El Universal.
Las autoridades mexicanas detectaron que actualmente el Cártel de Sinaloa se encuentra en medio de una importante gestión financiera con las mafias albanesas. Se trataría de varias transferencias de millones de dólares a través de empresas fachada con sede en el país europeo.
Mafia Albanesa
Entre 2018 y 2020, de los detenidos por tráfico de cocaína en Europa, 266 tenían nacionalidad albanesa, seguidos de los brasileños (257) y los colombianos (168). El siguiente país europeo que aparecía en la lista eran los Países Bajos, en el octavo lugar, con solo 51 nacionales detenidos.
El informe rastreó la presencia de grupos mafiosos albaneses en Europa y Latinoamérica. Europol identificó un énfasis inusual en el narcotráfico entre los grupos albaneses, en oposición a otras economías criminales, detalló la organización especializada Insight Crime.
El 94 por ciento de los grupos criminales albaneses perfilados en 2019 tenía como principal actividad el narcotráfico, en comparación con el 38 por ciento de los actores criminales alemanes y el 30 por ciento de las bandas turcas.
Al perfilar una variedad de operaciones criminales, la Europol y la ONUDD hallaron que los traficantes albaneses eran los principales intermediarios de cocaína en los puertos de Amberes, en Bélgica, y de Róterdam, Países Bajos, que controlaban gran parte del mercado de la cocaína en el Reino Unido, colaboraban con la ‘Ndrangheta en Italia, y desempeñaba un rol importante en la distribución de cocaína en otros mercados europeos importantes, incluidos los de Alemania, Bélgica, Austria, Bulgaria, Grecia y Suiza.
Esta influencia desproporcionada se atribuyó principalmente a la capacidad de los traficantes albaneses de establecer contactos directos en Latinoamérica. Desde 2012, según reportes de seguridad, el hampa albanesa ha consolidado su influencia en Colombia, Venezuela, Brasil y Ecuador, con el fin de garantizar un flujo constante de cocaína, y ahora también en tierras aztecas.
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