Pozole: por qué en la época prehispánica este delicioso platillo se preparaba con carne humana

Antes de la llegada de los españoles, el pozole era conocido como tlacatlaolli, que en náhuatl significa “maíz de hombre”

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El pozole es un platillo tradicional de las fiestas patrias (Foto: Twitter@sectademexas)
El pozole es un platillo tradicional de las fiestas patrias (Foto: Twitter@sectademexas)

El próximo jueves se conmemora un año más del inicio de la Guerra de Independencia, en la que los mexicanos nos liberaos del yugo de los españoles, que duró 300 años.

Fue un 15 de septiembre de 1810 en la noche cuando comenzó el movimiento independentista, y estalló de manera más notoria un día después, el 16 de septiembre de ese mismo año.

Dicha lucha duró 11 años, hasta 1821, cuando se firmó el Acta de Independencia de México, y con la cual, se el país se liberaría de ser una colonia española. En este movimiento destacaron muchos personajes históricos, como el cura Miguel Hidalgo y Costilla; Vicente Guerrero; Agustín de Iturbide, quien posteriormente se coronaría como el primer emperador de México, y José María Morelos y Pavón, entre muchos otros.

Estas fiestas tradicionales mexicanas son bien acompañadas por la gastronomía mexicana. Y es que es toda una tradición que la noche del 15 de septiembre sea acompañada por los mexicanos con alimentos típicos como los chiles en nogada, las tostadas de diversos guisados, y el delicioso pozole.

Durante el mes de septiembre se conmemora un año más del inicio de la Guerra de Independencia de México.
(Foto: @Claudiashein)
Durante el mes de septiembre se conmemora un año más del inicio de la Guerra de Independencia de México. (Foto: @Claudiashein)

Este último platillo, puede degustarse de diferentes maneras, pues existe el rojo, el verde y el blanco, y se puede acompañar con carne de puerco, pollo e incluso con mariscos. Además, puede llevar rábanos, lechuga, cebolla, chile y orégano, y acompañarse con tostadas bañadas en crema y queso.

Como muchos platillos de la gastronomía mexicana, el pozole tiene un antecesor mesoamericano. En este caso, y según las crónicas y documentos del periodo colonial temprano del siglo XVI, como el Códice Florentino o el Magliabechiano, los antiguos nahuas comían carne humana, en un guiso con granos de maíz llamado tlacatlaolli, que en náhuatl significa maíz de hombre.

Fray Bernardino de Sahagún, en la Historia General de las Cosas de Nueva España lo relata de la siguiente manera: “cocían aquella carne con maíz, y daban a cada uno un pedazo de aquella carne en una escudilla o caxete, con su caldo y su maíz cocido, y llamaba a aquella sopa tlacatlaolli”.

Un guerrero capturaba a un enemigo del mismo rango en el campo de batalla. Eso se podría comparar a la actualidad como ir al mercado a conseguir ingredientes. Luego, en un ritual, que se llevaba a cabo en el Templo Mayor, le sacaban el corazón al guerrero que se había capturado, ya fuera en una guerra ordinaria de las que había de sometimientos por parte del Imperio Mexica, o bien, en una guerra especial, exclusivamente para obtener cautivos para el sacrificio, conocidas como guerras floridas.

En la época prehispánica, el pozole era preparado con carne humana. Foto: (INAH)
En la época prehispánica, el pozole era preparado con carne humana. Foto: (INAH)

Etimológicamente, sacrificio significa llegar a lo sagrado, y lo sagrado para los aztecas, posiblemente estaba en el corazón. Una vez que se sacaba el corazón, salía una especie de esencia, que era lo que finalmente alimentaba a los dioses, según la cosmogonía nahua.

El principal canal sacrificial de los mexicas era la cardiectomía: los sacerdotes hacían una incisión por debajo de la caja torácica, y por ahí introducían la mano para sacar el corazón.

Cuando terminaba esa parte del ritual en la que se extraía el órgano vital, el cuerpo era aventado y rodado por las escalinatas del Templo Mayor, mientras los guerreros siempre estaban pendientes al otro lado para recuperar el cadáver del prisionero. Luego, lo llevaban a una zona en la que se preparaba el cuerpo en piezas. La receta más común para preparar esta carne sagrada, era cociéndose en agua con maíz, después se desmenuzaba y se utilizaba para hacer tamales o lo que ahora se conoce como pozole. Esta comida ritual se repartía entre la familia del guerrero y los habitantes del barrio.

Comer la carne del vencido era tomado como un ritual, en el que te hacía sentir que eras un guerrero poderoso, y todos los que comían de esta carne lo hacían desde el privilegio. Con el paso de los años, en la época de la Colonia, la receta se fue modificando, y comenzó a prepararse con los animales que los españoles trajeron de Europa, para adaptarse al calendario santoral y litúrgico de la iglesia católica.

La tradición actual de comer pozole en septiembre está ligada a la cosecha del maíz, que normalmente se siembra a principios de año, y que para esta fecha ya tiene elotes frescos.

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