El pasado jueves 8 de septiembre, se dio a conocer una noticia que conmocionó al mundo entero, y en especial, a los habitantes del Reino Unido: había muerto, a los 96 años, la Reina Isabel II de Inglaterra, luego de estar en el poder por 70 años.
La reina murió en el castillo de Balmoral, en Escocia. Tras esto, subió al trono su hijo, el ahora rey Carlos III. La historia de la monarquía en Europa es muy antigua.
En México, también hay historia relacionada con la monarquía, en primera instancia, luego de la Conquista de México, se establecieron virreyes en el país, que eran una especie de gobernantes que le rendían cuentas al rey de España en turno.
Tras la Independencia de México, en 1821, el la primera forma de gobierno que se estableció fue la monarquía, nombrando emperador a Agustín de Iturbide en 1822. Esto duró muy poco, pues un año después, en 1823, se eliminó la monarquía y se inició a gobernar con la República, forma de gobierno con la que prácticamente se ha regido al país desde entonces.
Pero, en el siglo XIX, hubo un breve periodo en el que volvió la monarquía al país. Se trata del Segundo Imperio de México, que estuvo al mando de Maximiliano de Habsburgo. Este duró tres años, de 1864 a 1867, cuando el emperador austriaco fue fusilado en el Cerro de las Campanas, en Querétaro. Desde ese momento se estableció que en México no se reconocerían más los títulos nobiliarios.
Sin embargo, hay algo que pocas personas conocen. Y es que existe una familia que es reconocida en algunos lugares como la familia real de México. Esta familia desciende de los dos emperadores que existieron en el país, Maximiliano de Habsburgo y Agustín de Iturbide.
En 1822 Agustín de Iturbide fue coronado como el Primer Emperador de México, pero también murió fusilado por ser considerado un traidor a la patria. Sin embargo esto no fue impedimento para que surgiera una supuesta familia real, descendiente de ambos monarcas fallidos.
Esto se remonta a cuando Ana María Huarte, esposa de Iturbide, emigró a Estados Unidos, y se llevó con ella a sus hijos, quienes posteriormente tendrían relación con la familia Habsburgo, pues Maximiliano y Carlota habrían adoptado a uno de los nietos de Iturbide, y también al primo de este, al no lograr tener descendencia.
Así fue como surgió la familia real, con la unión de los Habsburgo e Iturbide, y la monarquía tomó fuerza, y se ha alargado a través de los años, por lo que ahora los herederos al trono de México son la familia Von Götzen de Iturbide, aunque la monarquía ya no es una forma de gobierno en México.
La familia Von Götzen de Iturbide vive en Australia, es decir, en el exilio, y su patriarca es el empresario Maximiliano Von Götzen de Iturbide, de origen rumano. Él está casado con María Anna de Franceschi, descendiente de la nobleza croata-veneciana. La familia se completa con los hijos de ambos, Fernando y Emmanuela.
Y aunque en México no es reconocida esta familia real, y no es muy conocida por los ciudadanos del país, si son reconocidos en Europa, e incluso, hace algunos años, el papa Benedicto XVI los recibió en el Palacio Apostólico del Vaticano como el “legítimo heredero al trono de México”.
La familia real de México no reconocida, radica en una ciudad australiana llamada Perth, que cuenta con alrededor de millón y medio de habitantes, en su gran mayoría, migrantes. Maximiliano Götzen-Iturbide, es un empresario que gusta de hacer deportes como la equitación y el esquí, asimismo participa en competencias de yates.
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