Los preparativos para las fiestas patrias están casi listos para que el próximo jueves 15 de septiembre el presidente Andrés Manuel López Obrador de el tradicional Grito de Independencia desde Palacio Nacional, por ello, algunos de sus invitados distinguidos para dicha celebración de este 2022 comienzan a arribar a México, tal es el caso del expresidente de Bolivia, Evo Morales.
Fue durante las primeras horas de este martes que el polémico exmandatario del Estado Plurinacional de Bolivia publicó a través de sus redes sociales que ya se encontraba en camino al país azteca para atender la cordial invitación que el mandatario tabasqueño le extendió como “invitado de honor” para el solemne Grito de Independencia y el Desfile Cívico-Militar que se llevaran a cabo en la Ciudad de México durante el 15 y 16 de septiembre.
Al respecto, Evo Morales agradeció la invitación y, como en ocasiones anteriores lo ha hecho, expresó su gratitud con el pueblo mexicano por haberle brindado asilo político en el año 2019, cuando huyó de Bolivia tras un golpe de estado por presunto fraude electoral.
“Nuestra gratitud eterna con el gobierno y pueblo mexicano. La hermandad se fortalece en la adversidad”, escribió el exmandatario de Bolivia en su mensaje en redes sociales.
En más de una ocasión, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha dejado entrever la simpatía que comparte con Evo Morales, por ello, desde meses antes el líder del Ejecutivo en México le extendió una cordial invitación al expresidente de Bolivia para que formara parte del festejo de las fiestas patrias.
En la misiva firmada por Andrés Manuel López Obrador y fechada el 10 de agosto se puede leer lo siguiente:
“En el marco de estas celebraciones me complace extenderle por esta vía la más atenta invitación para participar como invitado de honor en los eventos conmemorativos de la independencia de México, que se llevarán a cabo el próximo 15 y 16 de septiembre del presente año, en la Ciudad de México.
Sería un honor para nosotros compartir tan importante fecha con usted, pues su labor diaria y lucha social coinciden y son representativas de los valores que conforman a nuestro país y por los que continuamos trabajando incesablemente”
Dicho documento fue compartido y presumido por Evo Morales en sus redes sociales acompañado del siguiente mensaje:
“Muchas gracias hermano del alma, López Obrador, por la invitación a celebrar las fiestas patrias de México en ese país que nos salvó la vida y sirvió de refugio ante la persecución de golpista en 2019. La integración de América Latina se sostiene en la solidaridad de sus pueblos”, escribió Evo Morales en su cuenta oficial de Twitter.
La invitación de Evo Morales a las fiestas patrias de este 2022 le ha valido a Andrés Manuel López Obrador ser foco de múltiples críticas, ya que esta es la segunda ocasión que el mandatario tabasqueño tendrá como invitado de honor un representante de un régimen calificado como antidemocrático. Pese a ello, Evo Morales está próximo a aterrizar en la Ciudad de México para presenciar los festejos del Día de la Independencia de este 2022.
El asilo político de Evo Morales en México
En el año 2019, el Estado Plurinacional de Bolivia atravesó una crisis social y política después de que se celebraran comicios electorales durante el mes de octubre, mismos que fueron anulados por las denuncias que hubo por un presunto fraude electoral en favor de Evo Morales.
Fue la madrugada del 10 de noviembre que se dio a conocer el informe de la Organización de los Estados Americanos (OEA) por el cual Evo Morales primero anunció nuevas elecciones y horas después dimitió a la Presidencia, alegando ser víctima de un supuesto “golpe de Estado”.
Ya para el 12 de noviembre de 2019 y con dichos precedentes de por medio, el Gobierno de México le concedió asilo político en el país azteca, cuestión que hasta la fecha Evo Morales agradece ya que argumenta “le salvaron la vida”.
El expresidente de Bolivia fue trasladado a México en un avión de las Fuerzas Armadas Mexicanas, no obstante, permaneció en el país únicamente un mes pues tras la toma de posesión del argentino Alberto Fernández, se trasladó al país sudamericano, y finalmente regresó a Bolivia después de la victoria de su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS).
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