La coalición Va por México atraviesa difíciles momentos al verse debilitada por la aparente traición de Alejandro Alito Moreno Cárdenas al alinearse, igualmente en apariencia, con el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y su iniciativa para integrar la Guardia Nacional a las fuerzas armadas.
Ya que el el PRI emitió una propuesta para extender la participación de las fuerzas armadas hasta 2028 en tareas de seguridad.
Esta ha sido catalogada como una traición por parte de simpatizantes e integrantes de la coalición pues contradice su posicionamiento en contra de la militarización de la seguridad pública en el país.
Ante esto los dirigentes de los otros partidos integrantes Marko Cortés y Jesús Zambrano, presidentes del Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD) respectivamente, dieron un ultimátum al priista.
Y ante estos hechos Alejandro Moreno se ha posicionado, pues en conferencia de prensa aseguró que no siempre se pueden tener acuerdos dentro de los partidos y se inclinó, hasta cierto punto, en favor de AMLO.
“Estamos de acuerdo en que la militarización no es la respuesta, por ello votamos en contra de la incorporación de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa, pero no podemos esperar en estos dos años que la Guardia Nacional esté preparada para enfrentar la inseguridad, necesita el acompañamiento de las fuerzas armadas”
Aunque tampoco se desprendió del todo de Va por México, pues aseguró que la alianza continuaba y no corría ningún riesgo.
“La alianza Va por México no está en riesgo (...) Tenemos un proyecto conjunto, pero eso no quiere decir que coincidamos en todo. Esto es por México, ¿Por quién están, por los intereses personales o de partido o por el interés supremo del pueblo de México?”, añadió.
Ante esto, el periodista Raymundo Riva Palacio aseguró que con estas preguntas, el priista “leyó bien la realidad” y ha superado a sus pares Marko Cortés y Jesús Zambrano en su más reciente columna para Ejecentral, donde consideró que el dirigente del tricolor llevó a cabo una jugada ganadora muy arriesgada.
Pues en este viraje hacia “apoyar” la estrategia de seguridad de López Obrador no fue simple coincidencia, ya que la Guardia Nacional, el Ejército y la Marina se encuentran entre las dependencias mejor evaluadas por la sociedad.
“El discurso académico sobre la militarización de la seguridad pública, está rebasado (...) Por lo que reflejan las encuestas, a la gente sí le importa quién se haga cargo de la seguridad, y hay un favoritismo claro por las Fuerzas Armadas”
Y seguir con un discurso en contra puede resultar contraproducente políticamente.
Esta arriesgada estrategia, aseguró el periodista, se le denomina brinkmanship, un término que describe “una forma de hacer política de alto riesgo, pero calculado” y el cual fue acuñado en tiempos de la Guerra Fría por Adlai Stevenson y relacionado con el conflicto nuclear entre Estados Unidos y Rusia.
Así, Moreno Cárdenas “mostró más sagacidad e inteligencia que sus pares en un momento crítico y atajó el discurso de López Obrador” admitiendo al mismo tiempo que es un desastre la política de seguridad de su gobierno.
Ya que por un lado, está la contradicción de AMLO al darle la razón a Felipe Calderón en su estrategia durante la Guerra contra el Narco a la que tanto se opuso en el pasado, mientras que en segundo lugar aseguró que integrar la Guardia Nacional a la Sedena no servirá de nada si solo son “una fuerza de disuasión”.
Por otro lado catalogó el ultimátum que le dieron al dirigente como una reacción más emocional que racional pues ante la respuesta de Moreno Cárdenas, se vieron en la necesidad de suspender temporalmente la alianza. Lo que hizo tambalear a la oposición.
Sin embargo, el analista consideró que Cortés y Zambrano no han perdido del todo, ya que para esto deberán sumarse al PRI y dar “al presidente lo que quieren” con el fin de que haya menos violencia en el país. Pero agregó que esto último no sucederá, pues implica cambiar de estrategia.
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