Vecinos y comerciantes del Centro Histórico de la Ciudad de México siguen siendo objeto de amenazas, extorsiones y ahora, despojos por parte del crimen organizado que opera en esa zona de la capital del país.
De acuerdo con el periodista Héctor de Mauleón, una célula de extorsionadores de la Unión Tepito, comandada por Eduardo Ramírez Tiburcio, alias “El Chori” -uno de los líderes más buscados por la autoridad capitalina- “y al que se relaciona desde hace años con una lucha por el control de las calles y el despojo de predios en los que más tarde, con gran ganancia para la Unión, se levantan las llamadas ‘plazas chinas’”, detalló el comunicador en la columna que publica en El Universal.
El también escritor señaló que el grupo de “El Chori” ha logrado apoderarse, mediante la violencia, de incontables predios ubicados en República de Argentina, según información que le han proporcionado algunos comerciantes.
“En la lucha por la extorsión de los comerciantes y el control de sus líderes, El Chori se ha enfrentado con Alberto Fuentes, El Elvis —al que se acusa del asesinato del líder de comerciantes Raymundo Pérez— y con otro líder de célula conocido como José Luis Méndez Ríos y/o Víctor Hugo Vega Ríos, alias El Chila”, señaló el periodista, quien destacó que muchas de las ejecuciones y hechos violentos en la zona centro de la capital del país provienen de esta pugna debido a que estos grupos se disputan millones de pesos producto de la extorsión y el narcomenudeo, según fuentes de inteligencia de la Secretaría de Seguridad Ciudadana.
El periodista reportó que el pasado martes 12 de abril, en la calle Minerva, en la colonia Axotla de la alcaldía Álvaro Obregón, Fernando Sánchez Medina alias “El Fernandito” -al servicio de El Chori- fue detenido por elementos de la Secretaría de Seguridad, gracias a varias denuncias.
Conducía un Mercedes, portaba un arma con diez cartuchos disponibles, además de que se le encontró una caja de cartón con cocaína en estado sólido, así como un contenedor con marihuana a granel.
Luego vinieron otras detenciones de su célula, las cuales ocurrieron entre mayo y junio: su primo, Carlos Alan Sánchez, quien fue capturado en compañía de otro de los buscados de la Unión, Donovan Esquivel, apodado El Donovan, quienes ya habían sido aprehendidos por narcomenudeo y lesiones por arma de fuego.
Semanas más tarde -dijo De Mauleón- fue detenido un sujeto apodado El Macetas, miembro del grupo de extorsionadores que ha sido señalado por vecinos y comerciantes.
“A principios de julio de este año, las autoridades reportaron la detención de la madre de El Fernandito, a la que se acusa de poseer un punto de venta de droga en República de Chile, una de las calles más conflictivas del centro, y de poner bajo renta, no solo a los ambulantes, sino también a las trabajadoras sexuales de las calles controladas por la célula”, señaló el columnista.
Pero el miércoles 7 de septiembre, un juez de distrito especializado en el sistema penal acusatorio con residencia en el Reclusorio Sur le concedió la libertad “al autorizarse la suspensión condicional del proceso dentro de la carpeta judicial 009/0876/2022, por delito contra la salud, modalidad de narcomenudeo y por delito de portación de arma de fuego de uso reservado”.
Al enterarse, vecinos y comerciantes del Centro Histórico lamentaron la decisión judicial.
“No para esta pesadilla. Entran, están unos meses y luego salen a desquitarse con nosotros de los meses que pasaron dentro”, señalaron.
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