Este jueves 8 de septiembre será una fecha decisiva para la legislación mexicana. Por un lado, la Suprema Corte de la Justicia de la Nación votará sobre la presunta inconstitucionalidad de la prisión preventiva oficiosa. Por el otro, el Senado de la República determinará si da luz verde a las reformas para que la Guardia Nacional (GN) se integre a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

Para muchos había resultado sorprendente, aunque no inesperado, que la Cámara de Diputados aprobara la iniciativa del presidente López Obrador con la rapidez con la que lo hizo la madrugada del sábado pasado.

Sin embargo, la recepción del proyecto en el Senado también llamó la atención, pues no modificaron absolutamente nada de la minuta enviada desde San Lázaro y la aprobaron con 18 votos a favor y 13 en contra, distribuidos entre las comisiones de Justicia y la de Estudios Legislativos.

Con esto, la Cámara Alta avaló la iniciativa de otorgarle el control operativo y administrativo de la GN a las Fuerzas Armadas a través de las modificaciones a las leyes Orgánica de la Administración Pública Federal, de la Guardia Nacional, del Ejército y Fuerza Aérea, así como la de Ascensos y Recompensas del Ejército y Fuerza Aérea.

Cabe señalar que el dictamen será debatido en la sesión del Pleno del Senado este jueves y, al no tratarse de una modificación constitucional, sólo es necesaria una mayoría relativa para lograr su aprobación. Esto quiere decir que Morena y sus partidos aliados únicamente requieren contar con la mitad de los votos más uno.

En este contexto, 22 gobernadores del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) manifestaron, abiertamente, su total apoyo al proyecto de AMLO para que la GN tenga un mando militar y no un mando civil, como lo establecen las leyes hasta ahora.

Mediante un comunicado dirigido a la opinión pública y al Senado, las y los mandatarios de la Cuarta Transformación defendieron la estrategia de seguridad implementada por el presidente y consideraron que ha habido un “gran esfuerzo por profesionalizar a los cuerpos de seguridad”.

De igual manera, aseguraron que la incorporación de la GN a la Sedena obedece al “compromiso de seguir evitando la corrupción y garantizar la disciplina” de las fuerzas armadas del país.

Agregaron que la Guardia Nacional es un cuerpo de seguridad “respaldado por la mayoría del pueblo”. Esta misma institución es, en materia de seguridad, la que encabeza la lista de la CNDH por tener el mayor número de quejas por violaciones a derechos humanos, pues en 2021 acumuló 504 y entre enero y julio de este 2022 se registraron 276.

En el mismo documento, las y los gobernadores morenistas condenaron los argumentos de quienes han externado su rechazo a los cambios impulsados por AMLO y aseguraron que la Guardia Nacional no tendrá el mismo destino que la Policía Federal, tan criticada por el gobierno actual por su corrupción.

Finalmente, exhortaron a las y los legisladores de la Cámara Alta a mantener su postura en favor del proyecto y dar la última aprobación en el Congreso para que las reformas a la GN sean una realidad.

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