El 22 de febrero de este año, la senadora Verónica Delgadillo García del Grupo Parlamentario de Movimiento Ciudadano presentó una iniciativa de permiso menstrual ante la cámara de Senadores, en el documento se leía: “México requiere fortalecer y ampliar su capacidad para informar sobre el inicio de la menstruación, de los servicios y atención que se requieren, así como en reconocer que dicho proceso natural y biológico contrae una mayor responsabilidad en materia de derechos para las mujeres y personas menstruantes”.
A 7 meses de esta propuesta, la senadora insiste en que es necesario hacer frente a la estigmatización del periodo menstrual para defender el bienestar, la salud, la dignidad y en términos generales los derechos humanos de las mujeres y personas menstruantes.
“Queremos un permiso para todas las personas que tienen vivencias menstruales, para que puedan faltar a trabajar y que no se les descuente el día, ¿por qué es importante?, porque hay personas que tienen vivencias menstruales tan dolorosas que se pueden desmayar, vomitar, sufrir migraña y otros síntomas. Los dolores menstruales, en algunas ocasiones, pueden sentirse o compararse con el dolor de un infarto. Y así vamos a trabajar, porque se nos ha acostumbrado a vivir con dolor”, dijo Delgadillo García.
Y es que la senadora jalisciense propuso que en caso de que mujeres se ausenten de sus trabajos, no haya repercusión de ningún tipo: “Que las personas trabajadoras con vivencias menstruales gocen de un permiso ante la imposibilidad de realizar su jornada laboral debido a su periodo menstrual, y que este permiso no afecte salario, antigüedad, pago de primas, vacaciones, bonos, incentivos u otro derecho laboral adquirido”.
También se pronunció por dejar de estigmatizar a la menstruación y que se comiencen a romper estigmas para garantizar las condiciones dignas que necesitan las personas para llevar de la mejor manera su vivencia menstrual, comenzando con un nuevo lenguaje.
“De las cosas que se habla muy poco o casi no se habla es la menstruación. ¿Nos hemos preguntado por qué casi no se habla de la menstruación? pues no se habla porque hay tabúes y un montón de estigmas, estas creencias, estas ideas colectivas que hacen ver a la menstruación como algo malo, como algo sucio, como algo que tenemos que ocultar”, dijo la senadora.
Y ejemplificó: “Es que muchas y muchos de los que estamos aquí hemos pronunciado, los productos de higiene menstrual, ¿higiene? ¿cuando hablamos de menstruación tenemos que hablar de higiene? Pero si las personas que tenemos vivencias menstruales no estamos sucias, no hay que higienizar nuestro cuerpo”.
La senadora insiste en que “por el bien de nuestra sociedad, con el objetivo de hacer un México más justo, más igualitario y una sociedad que hable abiertamente de la menstruación, sin estigmas, empujamos esta iniciativa e invitamos a todas y todos los legisladores que comencemos hablar, con claridad y franqueza, sobre la menstruación”.
Es importante resaltar que este tema no sólo afecta a mujeres en el ámbito laboral sino también a las niñas y jóvenes en etapa escolar. De acuerdo a información de la UNICEF, el 43% de niñas y adolescentes en México prefieren quedarse en casa que ir a la escuela durante su periodo menstrual, por lo que muchas de ellas es posible que dejen de asistir a clases e interrumpan su aprendizaje, lo que hará que disminuya su participación activa en la sociedad y genere desigualdad.
Algunos datos
* En México, sólo 5% de los niños y adolescentes tiene conocimientos precisos sobre la menstruación, lo que los limita a entender los retos que enfrentan las niñas y adolescentes durante su periodo.
* Sólo el 5% de los padres hablan con sus hijas de menstruación; incluso, los médicos sólo inciden 7% en niñas y mujeres adolescentes.
* Sólo 16% de las niñas y mujeres adolescentes cuenta con conocimientos y significados precisos sobre la menstruación. En hombres adolescentes este porcentaje cae al 5%.
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