Las autoridades de Sonora han apuntando que el cártel de la Línea es el principal sospechoso por haber confundido con rivales a trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), de ahí que ejecutaron a dos de ellos y un par más lograron esconderse cuando transitaban por el municipio de Ónavas.
Álvaro Bracamonte Sierra, secretario de gobierno de Sonora, dijo a medios locales que se ha establecido una hipótesis que apunta al brazo armado del llamado Nuevo Cártel de Juárez, enemigo del Cártel de Sinaloa.
“Consideramos que pudo haber sido una confusión, le pudo haber ocurrido a otras personas, y desde luego la hora, fue prácticamente muy de mañana y eso dificulta la supervisión de la seguridad en esa zona”, dijo el funcionario en una entrevista improvisada.
De acuerdo con reportes recabados, los trabajadores de la CFE viajaban de regreso a la zona donde descansarían, luego de haber concluido sus labores relacionadas con reparación de fallas en el servicio en Ónavas.
Eran dos unidades de la dependencia federal y en cada una de ellas viajaban un par de empleados. Informes locales indican que las agresiones ocurrieron poco antes de las 02:00 de la madrugada de este 6 de septiembre cerca del poblado de San Antonio de la Huerta, cruzando el puente Tónichi.
“Eran dos camionetas, una de las que iban se detuvo a realizar necesidads fisiológicas y ahí ocurrió la confusión”, precisó Bracamontes Sierra.
Presuntamente, sicarios de la Línea incursionaron desde la sierra de Chihuahua y se mantenían ocultos en una zona alta de las montañas, desde donde advirtieron el tránsito de los vehículos de la CFE. Pero no calcularon que solo eran trabajadores y abrieron fuego.
El secretario de gobierno de Sonora añadió que una segunda hipótesis menos sustentada señalaba posibles represalias contra una de las víctimas, pero esa versión solo se añadía como una posibilidad que deberían comprobar.
“Se está averiguando si en los antecedentes pueden ser verificables de que pudo haberse ido por alguna de las personas. Pero eso no está confirmado ni es una versión oficial”, precisó.
Según testimonios preliminares, uno de los trabajadores de la CFE que conducía la camioneta huyó tan pronto como escuchó los impactos y sus compañeros quedaron detrás. Uno fue ejecutado cerca del vehículo y otro logró ocultarse en el monte. Mientras que el copiloto que iba en la camioneta que huyó del sitio fue alcanzado por los impactos y quedó privado de la vida.
Hasta la tarde de este 7 de septiembre, la Fiscalía General de la República, en su Delegación de Sonora, había iniciado la carpeta de investigación por el delito de homicidio calificado. Mientras la CFE ordenó crear una Comisión de Investigación y Establecimiento de Condiciones Especiales para esclarecer el caso de Ónavas en con un informe que será rendido la próxima semana.
De acuerdo con la dependencia encabezada por Manuel Bartlett, este grupo estará coordinado con el Ejército, la Guardia Nacional, Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, así como policías estatales y municipales. La primera tarea es determinar respuestas que puedan implementarse en el resto del país y se garantice la seguridad del resto de los funcionarios adscritos.
“Derivado de estas conclusiones, se establecerán mecanismos y protocolos de prevención y seguridad para proteger la integridad física de los trabajadores de la CFE”, informó la institución en un breve comunicado.
La comisión estará conformada por Antonio Vega, coordinador de Distribución, Israel Gazca, gerente de Seguridad Industrial y Rubén García Castelán, secretario de Finanzas del SUTERM.
De acuerdo con informes de agencias de seguridad, la Línea se conformó como brazo armado del Cártel de Juárez para afrontar la narcoguerra contra el Cártel de Sinaloa. Este grupo fue integrado en su mayoría por policías y ex policías municipales de Ciudad Juárez, así como algunos elementos estatales.
Pero cuando líderes y otros mandos fueron ejecutados, abatidos o detenidos, los jefes de sicarios ascendieron y absorbieron a la organización que los había fundado. Por ello actuaron como un grupo independiente e incluso, están asociados a lo que ahora se conoce como el Nuevo Cártel de Juárez.
Entre sus actividades delictivas están el tráfico de drogas, de madera y robo de vehículos. Tiene una importante presencia en Ciudad Juárez, ciudad que le da acceso a varias rutas de transporte a través de la frontera. Precisamente la la Línea fue uno de los grupos a los que se les adjudicó la masacre en noviembre de 2019 de nueve integrantes, mujeres y niños, de las familias LeBarón-Langford. También aquella vez se habló de una confusión de bandos criminales.
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