Las autoridades de Nuevo León efectuaron una orden de cateo en la casa de la ex gerente del Motel Nueva Castilla, lugar donde fueron localizado el cuerpo sin vida de Debanhi Susana Escobar Bazaldúa en abril pasado.
Las acciones se llevaron a cabo en un inmueble ubicado en la avenida Cordillera de los Andes, colonia Paseo de los Andes, en el municipio de San Nicolás de los Garza, detalló la Fiscalía estatal.
La razón por la que investigan a la mujer de 51 años es por el delito de falsedad en declaraciones, así como en informes brindados a la autoridad ministerial. Por ello, el pasado 6 de septiembre se realizó el cateo, cerca de las 21:30 horas.
La finalidad de estas operaciones era localizar dispositivos electrónicos de almacenamiento. El resultado fue positivo, toda vez que se encontraron un par de teléfonos celulares (ambos de color negro), los cuales fueron asegurados a una menor de edad, quien fue identificada como una inquilina de dicho domicilio.
Asimismo, elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones lograron asegurar una cámara de grabación y tres memorias de almacenamiento (una USB y dos SD). Debido a que estos dispositivos forman parte de los indicios recolectados, no se reveló el contenido de los mismos. Tampoco se registró la detención de la mujer.
Cabe recordar que en agosto pasado se cumplimentó una orden de cateo de una trabajadora del Motel por las mismas razones: “falsedad de declaraciones e informes dados a una autoridad, así como encubrimiento”, detallaron las autoridades.
El objetivo también era encontrar aparatos electrónicos que pudieran almacenar imágenes del día en que Debanhi fue vista con vida por última vez, ya que existe la posibilidad de que este tipo de material gráfico pueda ser ocultado por los mismos empleados del lugar.
El inmueble de esta trabajadora -quien se presume era la recepcionista- se encuentra en la calle John F. Kennedy, colonia Moisés Sáens, en el municipio de Apodaca. En el lugar se encontraron una laptop, tres memorias USB, un estuche de plástico y ocho teléfonos celulares.
Desde el 9 de abril del año en curso, Debanhi Escobar había sido reportada como desaparecida. Casi dos semanas después, el 21 de abril, su cuerpo fue encontrado en una cisterna del Motel Nueva Castilla, ubicado en la carretera a Lerdo. La joven de 18 años había asistido a una fiesta en una quinta en el municipio de Escobedo.
Desde que se dieron a conocer los hechos, su padre, Mario Escobar, aseguraba que a su hija la habían matado y su cuerpo había sido plantado. Y es que un primer momento la Fiscalía de Nuevo León señaló que la causa de muerte de Debanhi había sido por un golpe que había recibido en la cabeza, lo que provocó su caída a una de las cisternas del Motel.
No fue sino hasta la tercer autopsia que se determinó que la joven neolonesa había muerto por asfixia. Lo anterior contradecía la versión que indicaba que se trató de un “accidente”, pues incluso el subsecretario de Seguridad Ciudadana, Ricardo Mejía, aseguró que fue un feminicidio.
A cuatro meses de este incidente, Mario Escobar está seguro que “habrá muchas personas imputadas por encubrimiento”. Debido a ello, el padre de la joven ha solicitado que la Fiscalía General de la República (FGR) atraiga el caso. El pasado 4 de septiembre, Debanhi Escobar habría cumplido 19 años.
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