Ministras y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) reconocieron su incapacidad para modificar lo estipulado en la Constitución respecto a la Prisión Preventiva Oficiosa (PPO); esto, aún cuando aceptaron que la figura atenta contra los Derechos Humanos (DDHH).
Con ello, el Poder Judicial refrendó el argumento con el cual el presidente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), no sólo ha defendido la permanencia de la medida cautelar, también aseverado que los jueces “no se atreverían” a aprobar la inconvencionalidad de la misma por ser “completamente violatorio de la Constitución”.
Así lo jactó el tabasqueño en su mañanera de este 6 de septiembre, al evocar la postura del ministro, Arturo Pérez Dayán, quien - pese a caracterizarse por oponerse a varias de las iniciativas del Federativo - admitió que la Suprema Corte no es el ente adecuado para invalidar a la Carta Magna.
“No me corresponde asumir una tarea que no se me otorgó. No soy quién para arrancar una hoja de la Constitución”, señaló durante la Sesión del Pleno del pasado 5 de septiembre.
Con dicho argumento, el Jefe del Ejecutivo del Federal volvió a insistir que aprobar el proyecto - inicialmente propuesto por el ministro, Luis María Aguilar - irrumpe en la separación de poderes mediante la invalidación del Legislativo. De ahí que planteó:
“¿Quieren que sí se quite (la PPO)? Pues que se modifique la Constitución, pero eso no lo pueden hacer ellos (la SCJN). Eso tiene que ver con el Poder Legislativo. Así de sencillo”.
La SCJN de la nación suspendió la sesión con tres de los 11 ministros en contra de declarar a la PPO como una medida inconstitucional: Loretta Ortíz, Yasmín Esquivel y Alberto Pérez Dayán - los tres coincidentes que la materia no corresponde a la Corte.
Sin embargo, dichas posturas comenzaron a insinuar una posible presión desde el Ejecutivo para votar en contra del proyecto de Luis María Aguilar. Cuestionado por ello, López Obrador negó haberse involucrado con los jueces, aunque no descartó que éstos pudieran haberse sentido presionados por su posicionamiento.
“Puede ser que sí, porque tocamos el tema aquí (en las mañaneras). ¿Cómo no vamos a tratar el tema si es delicadísimo (...) Yo no hablo con los jueces. Yo hablo aquí porque sé la importancia que tiene la fuerza de la opinión pública en una democracia”, aseveró desde Palacio Nacional.
A diferencia del ministro Pérez Dayán, las ministras Loretta Ortíz y Yasmín Esquivel presumen cercanía con López Obrador, pues, cabe recordar, fue éste quien las propuso para que en la Suprema Corte “apoyaran el proyecto de transformación”.
Aunado a ello, cabe recordar que unos días antes de la Sesión del Pleno, ambas juezas habrían sido incluidas en “las propuestas” de las que AMLO se dijo arrepentido de haber planteado: “Me equivoqué. (...) Una vez que propuse, ya sea por el cargo, o porque cambiaron de parecer, ya no están pensando en la transformación, ni en hacer justicia”, atajó el 2 de septiembre pasado.
Sin embargo, cuatro días después, Ortiz y Esquivel se posicionaron en contra del proyecto de Luis María Aguilar para eliminar - o modificar - el sentido oficioso de la prisión preventiva. Y, si bien esto no demuestra una rectificación de las ministras, sí les valió de severas críticas por, según las acusaciones, evidenciar su “servilismo” a AMLO.
“Les falta derechos humanos o alejarse de presiones políticas”, “¿Les extraña el servilismo?”, “A la ministra Esquivel le dictaron su discurso en Palacio Nacional”, “Son demasiado dóciles con todo lo que les ordena su adorado Peje”, fueron sólo algunos de los comentarios que inundaron redes sociales.
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