Luego de siete años de haber estrenado su última película, el director mexicano Alejandro González Iñárritu presentó su más reciente largometraje en el Festival de Venecia, llevado a cabo del 31 de agosto al 10 de septiembre, donde busca el León de Oro.
Se trata de Bardo (o falsa crónica de unas cuantas verdades), el séptimo largometraje del cineasta de 59 años, el cual tuvo una exhibición el pasado 1 de septiebmre en la 79° edición de la Mostra del Cine de Venecia.
Las expectativas eran altas, ya que con The Revenant (su sexta película estrenada en 2015) se hizo acreedor de múltiples reconocimientos internacionales, entre ellos “Mejor Director” y “Mejor Película” de los Premios de la Academia. Sin embargo, las reacciones no han sido las esperadas.
A pesar de que Iñárritu regresó a tierras mexicanas después de 20 años para filmar esta nueva cinta e incluso la plataforma Netflix la adquirió, las primeras críticas no han sido del todo positivas.
“Pretenciosa”, “indulgente” o “bastante personal” han sido algunos de los adjetivos con los que se ha descrito a Bardo. No obstante, según las declaraciones de Iñárritu, la película no es sobre él, aunque se haya inspirado en ciertos aspectos de su vida, como las lecciones de su padre o su trayectoria como cineasta.
En entrevista para Los Angeles Times, el oriundo de la Ciudad de México aseguró que no ha leído las críticas todavía, pero señaló que miembros de su equipo de producción se han encargado de mantenerlo al tanto.
Al respecto, reiteró que esta cinta no es narcisista como ha escuchado, y atribuyó las malas críticas a una cuestión de nacionalidades. Y es que “El Negro” -como también es conocido por sus amigos más cercanos- indicó que lo tachan de “pretencioso” solo porque es mexicano.
Agregó que si fuera de un país como Suecia o Dinamarca lo llamarían “filósofo”, comentó para el medio estadounidense. Además, señaló que si fuera otro director, como un sujeto rubio perteneciente a otra cultura, los comentarios serían diferentes.
“Para mí hay una especie de trasfondo racista en el que, por ser mexicano, soy pretencioso”, aseveró, por lo que aseguró que esa clase de opiniones son un tanto reductoras.
Asimismo, no compartió la comparación entre Bardo y otras películas que también abordan la vida pasada de los directores, como 8 1/2 de Federico Fellini o Espejo de Andrei Tarkovsky, ya que sus referencias son más literarias, como los escritores argentinos Jorge Luis Borges y Julio Cortázar.
El nuevo largometraje de Iñárritu llegará a los cines de México el próximo 27 de ocubre y posteriormente tendrá un estreno limitado en las pantallas grandes de Estados Unidos, España y Argentina, donde se espera que llegue el 4 de noviembre.
En caso de no poder disfrutarla en salas de cine, también estará disponible en streaming. Bardo formará parte del catálogo de Netflix a partir del 16 de diciembre, sumándose a una serie de directores que han dado el salto a las plataformas digitales, como su compatriota Alfonso Cuarón, con Roma.
Este largometraje tiene una duración de tres horas aproximadamente y está protagonizado por Daniel Giménez Cacho, Ximena Lamadrid, Andrés Almeida y Omar Leyva. Según las palabras de Iñárritu, se trata acerca de la memoria, la identidad y el sentimiento de desplazamiento que se tiene cuando alguien está fuera de su país natal durante muchos años (como en su propio caso).
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