Han pasado 33 días desde que el pozo carbonero de El Pinabete, en Sabinas, Coahuila, se inundó por la acumulación de agua en la mina vecina Conchas Norte, siniestro que dejó atrapados a 10 trabajadores bajo tierra.
Con el paso de las horas, los días y las semanas, la incertidumbre y frustración entre las familias de los mineros únicamente creció, mientras que la esperanza de que los mineros fueran rescatados con vida se apagó poco a poco.
Ante las dificultades para las labores de auxilio, las autoridades tomaron un rumbo diferente y plantearon un nuevo proyecto para recuperar los cuerpos de los trabajadores, el cual tardará, aproximadamente, 11 meses.
El proyecto de búsqueda de la CFE a detalle
Este lunes 5 de septiembre, Manuel Bartlett Díaz —director general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE)— y Laura Velázquez Alzúa —titular de la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC)— se reunieron con las familias de los mineros para presentarles el proyecto de búsqueda y recuperación de los cuerpos.
Cabe destacar que esta fue la primera vez, desde el colapso del pozo, que Bartlett Díaz visitó la zona siniestrada, misma que recorrió en compañía de César Fuentes Estrada, director Corporativo de Ingeniería y Proyectos de Infraestructura (DCIPI).
El plan que la CFE llevará a cabo para buscar y rescatar los cuerpos de los mineros consiste en una excavación a cielo abierto, también llamada “tajo”. Según Fuentes Estrada, esta fue la opción considerada como la más viable y “segura” luego de haber realizado “estudios geológicos y geotécnicos”, así como la medición de los niveles de agua.
El tajo consiste en excavar una superficie en la mina de 450 metros (m.) de largo por 320 m. de ancho y 60 m. de profundidad para extraer un volumen total de 5.6 millones de metros cúbicos de tierra, suficiente para llenar el Estadio Azteca tres veces.
Durante la reunión con las familias se confirmó que este programa de trabajo tendrá una duración total de 11 meses y se dividirá en seis etapas: 1) Actividades previas; 2) Estudios y proyecto; 3) Excavación y tratamientos; 4) Gestión de filtraciones (se controlarán con pantallas de concreto y bombeos hacia el río Sabinas); 5) Ingreso a galerías para la búsqueda y recuperación a partir del séptimo mes y 6) Cierre y abandono de la mina.
Por el momento, las autoridades no han especificado los plazos específicos para cada una de las fases del plan de búsqueda y rescate.
Detallaron también que el personal de la CFE ya concluyó las labores de limpieza y delimitación del área de la mina donde se realizará la excavación y dejaron habilitados los accesos, el suministro de energía eléctrica y las telecomunicaciones para el campamento donde se quedarán los trabajadores durante las obras.
Para el inicio de la excavación será necesaria una amplia lista de maquinaria y equipo: tractores topador, excavadoras, camiones articulados, cargadores frontales, equipo de perforación y equipo para voladura (o fragmentación del suelo), por lo que se utilizarán explosivos.
“Se utilizarán explosivos para el tajo, sin poner en riesgo al personal o a los mineros, ya que ésta solo se hará en áreas delimitadas sin afectar las galerías”, puede leerse en un comunicado compartido por la CFE.
De igual manera, Bartlett aseguró que se habilitará un espacio para las familias de los mineros atrapados, de manera que tengan acceso a la mina y puedan permanecer resguardadas para supervisar los trabajos.
Asimismo, se realizará un reglamento de acceso para los visitantes al campamento y se formará un Consejo Técnico que le dé seguimiento a las labores del personal electricista. Sumado a ello, la CFE contratará a familiares de los mineros para estas actividades en El Pinabete como parte del apoyo prometido por el Gobierno Federal.
Conviene mencionar que durante el proyecto de búsqueda y rescate es posible que se extraigan algunos fragmentos de carbón. Al respecto, Vicente Arévalo Mendoza, gerente de Estudios de Ingeniería Civil de la CFE, aseguró que estos se separarán de los escombros y que no serán comercializados.
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