La iniciativa para incorporar la Guardia Nacional (GN) a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) logró sobreponerse en la Cámara de Diputados: con 252 votos a favor y 204 en contra, el proyecto del presidente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ahora pasará a la Cámara Alta, de los Senadores - la cual recibirá la minuta el próximo 6 de septiembre.
Ante este panorama, el líder del Partido Acción Nacional (PAN), Marko Cortés volvió —como lo ha hecho continuamente desde el anuncio— a reiterar que la bancada blanquiazul no permitirá que se apruebe el proyecto, así lo expresó vía redes sociales este 06 de septiembre.
“El voto de @AccionNacional es muy claro: no permitiremos que se extienda la participación militar en la Guardia Nacional”, atajó el político.
Y es que, desde finales de agosto de este año, ante lo expresado por el presidente de la República, diputados, senadores y el dirigente del PAN cerraron filas para posicionarse en contra de la propuesta de reforma que, en palabras de López Obrador, plantea que la Guardia Nacional “depende completamente” de la Secretaría de la Defensa.
“Lo repetimos y seguimos firmes: no a la militarización, no al retroceso, no a los actos dictatoriales, no a la destrucción del país”, agregó.
Cabe recordar que fue el pasado 8 de agosto que el presidente de la República, López Obrador, anunció que emitiría una propuesta de reforma con el objetivo de que el poder Legislativo apruebe que la Guardia Nacional “dependa completamente” de la Sedena, esto pese a que en un inicio se planteó a la GN como un cuerpo de seguridad civil.
Fue durante el pasado 5 de septiembre cuando finalmente la Cámara de Diputados aprobó la iniciativa, esto tras más de 14 horas y en una reñida votación que registró 264 diputados a favor y 212 en contra, así como una abstención.
Con ello se dio luz verde para el proyecto que reforma las leyes Orgánica de la Administración Pública Federal, de la Guardia Nacional, Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos y los artículos transitorios.
Cabe agregar que dentro de las negativas, se registraron las de varios diputados de Morena, lo que significó una opinión contraria a la impulsada por el mandatario, que, además de encabezar el poder Ejecutivo, también es fundador del partido guinda.
La postura en contra de la iniciativa fue condenada por López Obrador, quién descalificó principalmente a diputados opositores de su partido:
“Si fuesen responsables los opositores, deberían estar apartando las diferencias y darle un trato especial a seguridad (...) Muy limitados por intereses facciosos. No se les puede llamar mujeres u hombres de estado, mucho menos de nación”.
Así lo aseguró en la conferencia de prensa que emitió el pasado 5 de septiembre, en donde el tabasqueño tachó a dichos políticos - la mayoría de la oposición y otros pocos de Morena - de “irresponsables”.
Cabe agregar que de ser rechazada su propuesta por el poder Legislativo—situación que López Obrador ha dado a entender que ya dio por hecho—, el funcionario a cargo del Ejecutivo emitirá un acuerdo presidencial.
“Ya por acuerdo de la presidencia, la seguridad que tiene que ver con la Guardia Nacional, pasa completa a la Secretaría de la Defensa. La cuestión operativa ya está a cargo de la Sedena”, expresó a inicios de agosto.
Al ser cuestionado sobre si esta medida no significaría “saltarse” al poder Legislativo, López Obrador aseguró que “no estaba tomando medidas contrarias a las constitucionales”.
Sin embargo, el anuncio ha ocasionado una fuerte polarización por quienes defienden la medida y quienes se han manifestado en contra acusando que se refuerza el proceso de militarización del país.
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