La temporada 2022 de Fórmula 1 está muy cerca de sentenciarse a favor de Max Verstappen, pues luego de conseguir la abrumadora cantidad de 10 victorias en 15 carreras, su título del Mundial de Pilotos podría decidirse hasta cuatro carreras antes del final de año.
El neerlandés ha sido el amplio dominador del 2022 en la Fórmula 1 y, a pesar de que ha tenido algunas idficultades con Ferrari a lo largo del año, siempre ha conseguido imponerse sobre la pista, varias veces beneficiado por errores en el equipo italiano.
Sin embargo; la comodidad y dominio que tiene sobre su RB18 no llegó de la nada, pues tuvo que padecer un periodo de adaptación al principio del año que eventualmente sirvió para desarrollar el auto a su estilo de conducción.
Así lo reveló Helmut Marko en conversación con Sky Sports de los Países Bajos, a quienes les confesó haber perfilado el desarrollo del monoplaza de Max Verstappen tras los problemas que tuvo a principios de año, en los que Checo Pérez estuvo muy cercano e incluso le ganó una pole position.
“Hubo cierta incertidumbre a principios de año (con el coche de Verstappen), el reglamento significaba tener que conducir los autos de manera distinta”, expresó el asesor de Red Bull de acuerdo con PrimeF1, para después afirmar que se enfocaron en mejorar el auto para Max.
“(La incertidumbre) tomó alrededor de 2 carreras y sí, tratamos de adaptar el auto a sus necesidades y desde entonces las cosas han ido muy, muy bien”
Estas palabras fueron en relación a las dos primeras carreras del año, pues en la primera de Baréin, los dos Red Bull abandonaron a dos vueltas del final por problemas en el sistema de gasolina, además de quedar superados notoriamente por Ferrari.
Fue en Arabia Saudita, la segunda fecha del año, cuando Max padeció todo el fin de semana y llegó a clasificar cuarto; mientras que Sergio Pérez consiguió la pole position y apuntaba a ganar la carrera.
En este fin de semana, la fortuna le sonrió al neerlandés, pues además de que pudo pasar a Sainz en el arranque, aprovechó la degradación de neumáticos en el Ferrari de Leclerc y se vio beneficiado por el coche de seguridad que relegó a Checo al cuarto sitio.
Esto le permitió una victoria que lucía improbable un día atrás, pero que dejó instaisfecho a todo su entorno, por lo que desde entonces y de acuerdo con Helmut Marko empezaron a trabajar para adaptar el RB18 a sus condiciones.
Después de sufrir otro abandono en Australia por problemas en el motor, la temporada se volcó a favor de Max Verstappen con cinco victorias en las siguientes seis carreras, un golpe total al Mundial de Pilotos y que terminó por sentenciar en el regreso de la pausa de verano.
La otra cara de la moneda se la llevó Sergio Pérez, quien estuvo muy cerca de los tiempos de Max hasta su victoria en el GP de Mónaco; desde entonces, su ritmo decayó notablemente y las victorias dejaron de estar en disputa para e mexicano.
En reiteradas ocasiones ha mencionado que las actualizaciones al auto no le quedaron de la mejor forma y que no ha podido sentirse tan cómo como al principio; por lo que su lucha palmo a palmo con Verstappen desapareció.
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